Con una inflación que se acerca a cerrar el año en 100%, fue una constante el podio de aumentos encabezados por alimentos y textiles. En todos los casos y las provincias relevadas se registra ese fenómeno. Un informe realizado por la consultora Politikon Chaco desagrega cómo fue el impacto de precios por provincia y, especialmente, para el caso de estos dos rubros. Los precios más altos en indumentaria se registraron en Chaco, Santa Fe y Mendoza, mientras que en Alimentos fue en Ciudad y Gran Buenos Aires. El mayor índice general fue para Tucumán.
De acuerdo con el informe de la consultora al que accedió El Destape, el mayor aumento de precios se exhibió en Tucumán, con el 6,7 por ciento; seguido por San Juan (6,6 por ciento), Mendoza (6,5 por ciento), San Luis (6,4 por ciento), Santa Fe y Neuquén (ambos 6,1 por ciento), Córdoba (5,4 por ciento), CABA (5 por ciento) y Jujuy 5 por ciento). En lo que va del año, salvo casos puntuales, en todos los casos la indumentaria y los alimentos superan la inflación general de las provincias.
En la provincia de Buenos Aires la inflación acumulada asciende a 65 por ciento, mientras que los alimentos se dispararon 70 por ciento. En Ciudad el índice de precios marcó un 61 por ciento, los alimentos un 72 por ciento y la indumentaria un 81 por ciento. Córdoba el aumento general fue de 60 por ciento pero alimentos e indumentaria subieron 63 y 85 por ciento,
En Chaco el IPC fue de 69 por ciento pero alimentos e indumentaria se dispararon un 70 y 99 por ciento. En Jujuy se exhibió una situación más estable, con un IPC de 59 por ciento y alimentos e indumentaria en 60 y 67 por ciento respectivamente. En Mendoza el nivel general ascendió a 68 por ciento, mientras que los alientos cerraron por debajo (59 por ciento), mientras que la indumentaria avanzó 95 por ciento.
En Neuquén la inflación fue de 69 por ciento, los alimentos estuvieron por encima 73 por ciento, pero la indumentaria por debajo (61 por ciento). En San Juan, el índice de precios avanzó 67 por ciento, superada por alimentos (69 por ciento) e indumentaria (81 por ciento).
En San Luis acumula una inflación de 65 por ciento, pero la indumentaria se disparó 87 por ciento. En Santa Fe el IPE marcó entre enero y septiembre un alza de 64 por ciento, superado por alimentos 72 por ciento e indumentaria; 82 por ciento. Por último, Tucumán marcó un alza de 64 por ciento en los primeros nueve meses del año, mientras que los aumentos se dispararon un 70 por ciento y la indumentaria lo hizo un 87 por ciento.
Precios por las nubes
Según el último informe que difundió el INDEC, una familia promedio necesitó de casi 130.000 pesos para no ser considerada pobre. El costo de los productos que componen la canasta básica se aceleraron en septiembre y se agranda el golpe directo al salario.
El costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) registró en septiembre un incremento de 7,1%, con lo que una familia tipo compuesta por dos adultos y dos hijos menores necesitó percibir ingresos por 56.732 pesos para adquirir la cantidad mínima de comida y no caer en la indigencia. En tanto, el valor de la Canasta Básica Total (CBT), que marca el umbral por debajo del cual se cae en la pobreza, fue en septiembre de 128.214 pesos para el mismo grupo familiar, también con un aumento del 7,1 por ciento mensual.
Hace apenas un año, para no ser pobre, una familia precisaba generar ingresos por 70.532 pesos. Al mismo tiempo, necesitaba de 30.013 pesos para no ser considerada indigente.
El Gobierno busca ahora un plan de estabilización de la inflación, el ministro de Economía, Sergio Massa, les advirtió a las empresas textiles que abrirá la importación de productos y eliminará beneficios fiscales si no reducen los aumentos de precios en el sector. "Si joden, se los saco”, amenazó Massa al referirse a los bonos de incentivo, la alícuota diferencial, entre otros subsidios. Como viene sucediendo en los últimos meses, el rubro textil volvió a empujar la inflación de septiembre y en lo que va del año, el incremento acumulado fue del 90 por ciento
Según pudo confirmar El Destape, Massa les pidió a empresarios que le presenten un plan para reducir los aumentos antes de la próxima semana. En el caso de no concretar un esquema de reducción de costos para los consumidores, el Gobierno abrirá las importaciones para que productos del exterior compitan en el mercado interno.
Por esta razón, les solicitó a las compañías del sector “un programa de precios por cuatro meses para frenar la locura”. Según trascendió, el ministro se mostró muy enojado con los popes textiles por las abruptas subas por encima del promedio general de la inflación. “No hay índice que explique lo que hicieron”, esgrimió el funcionario.
Por su parte, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, adelantó que el futuro programa "Precios Justos" abarcará entre 1500 y 2000 productos que contarán con el precio impreso en sus envases. Según anticipó el ministro de Economía Sergio Massa este domingo, el programa incluirá la obligación de las empresas de colocar el precio final en el paquete del producto, con la intención de evitar el alza injustificado de su valor y de buscar “construir previsibilidad en la góndola”.