A menos de 24hs del anuncio del vocero presidencial Manuel Adorni sobre la eliminación del fideicomiso del trigo, panaderos del conurbano bonaerense definieron un incremento del 16% en el kilo de pan.
Por estas horas los comerciantes hacen cálculos entre el aumento de la harina, los aumentos de servicios y las facturas de luz y gas que se vienen con incrementos que superan holgadamente el 200%. Además, están presionados por una caída de la demanda de hasta el 45% desde diciembre del año pasado.
“El kilo de pan debería estar mínimo en $2500”, señala a El Destape Martín Pinto titular del Centro de Panaderos de Merlo. El problema que encuentran es que ya sin aumento no logran vender el pan. “A 1800 pesos el kilo que tenemos ahora no logramos tener ventas”, reconoce. La caída de ventas en el mostrador supera el 45% desde diciembre. Por eso el incremento será más moderado, en torno a los 2000.
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El miércoles, a través de la Resolución 142/2024 publicada en el Boletín Oficial, el Ministerio de Economía eliminó del DNU 132/2022 que creaba el Fondo Fiduciario Público denominado “Fondo Estabilizador del Trigo Argentino“ y que popularmente se lo conocía como Fideicomiso del Trigo. Con esta medida, el objetivo del ministro Luis Caputo es recortar ese fondo para llegar al equilibrio fiscal.
Había sido creado durante la gestión de Roberto Feletti al frente de la Secretaría de Comercio para desacoplar el costo de la harina en el mercado local respecto al internacional en medio de la disparada de precios internacionales al inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania. Para Caputo “las condiciones que motivaron su creación no se encuentran presentes en el momento actual”. El fideicomiso subsidiaba la bolsa de harina de 25 kilos, aquella que compran los panaderos.
Adorni reafirmó la decisión del Gobierno. "Los resultados fueron los siguientes: hubo un mayor aumento de la harina, el precio del pan superó holgadamente al Índice de Precios al Consumidor, hubo enormes distorsiones en el mercado y beneficios para un grupo pequeño de empresarios prebendarios", evaluó.
En las panaderías la realidad es diferente. La harina subsidiada terminó ni bien se inició el gobierno de Javier Milei. “La última bolsa que recibimos fue el 5 de diciembre”, cuenta Pinto. La diferencia entre la harina subsidiada y la que estaba fuera del convenio era de 2500 pesos. “Pagábamos entre 3800 y 4200”, recordó el representante de los panaderos de Merlo. Hoy el valor del mismo producto, madre de todos los que se comercializan en las panaderías, cuesta entre 11.000 y 15.000 pesos.
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