El presidente Alberto Fernández asistió al cierre de la 27º Conferencia organizada por la Unión Industrial Argentina (UIA) en Parque Norte, bajo la consigna “Exportar valor argentino, claves para un Mercosur productivo”. El acto se enmarcó en medio del tramo final de las negociaciones del Gobierno con el FMI y en la búsqueda de apoyo por parte del Frente de Todos con los principales actores sociales. Allí indicó que "no es posible que algunos pícaros aprovechen este momento para tener ganancias extraordinarias".
El Jefe de Estado "modificó su agenda" y concurrió al foro en el que este miércoles disertaron el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el canciller Santiago Cafiero. Participarán también del panel de conclusión, el titular de la central empresaria, Daniel Funes de Rioja; el responsable de la 27° Conferencia Industrial, Luis Tendlarz, y la presidenta Joven de ese encuentro, María Furtado. Durante su discurso, el mandatario añadió que ve con "preocupación" el aumento de precios y sostuvo que "aun sabiendo que hay factores exógenos que influyen" será "inflexibles con quienes se abusan en este contexto".
Con respecto a esta situación de los precios en el país, Alberto Fernández indicó también que "en esta hora primero están los últimos" y que "no es posible que algunos pícaros aprovechen para tener ganancias extraordinarios, vamos a ser muy exigentes con ellos. Además, agregó: "Los procesos de desarrollos requieren un Estado presente. Necesitamos un desarrollo que tenga inclusión". A lo largo de su discurso, Alberto Fernández hizo hincapié en la necesidad de que la recuperación económica llegue a los hogares que fue una de las cosas planteadas sobre el final de la campaña previa a las elecciones legislativas.
"Vamos a ser muy exigentes en el cuidado de los precios de los productos de consumo masivo. Veo con preocupación el aumento irracional del precio de los alimentos, aún sabiendo que hay factores exógenos que inciden. Igual es mi preocupación con el precio de los insumos de la construcción", agregó en la conferencia en UIA. Al respecto, hizo hincapié en que se logró una reestructuración exitosa y aseguró que "que el país ahorró más de 37 mil millones de dólares". Por otro lado, aseguró que "todos ustedes saben que el préstamo otorgado a la Argentina en 2018 es equivalente a toda la ayuda que ese organismo dio al mundo para sobrellevar los daños causados por la pandemia".
Durante la primera jornada del evento, el jefe de Gabinete aseguró a los empresarios sobre el acuerdo con el Fondo: "Queremos pagar, lo único que pedimos es una condición: que nos dejen crecer". El funcionario, que fue recibido por el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, afirmó que "la deuda fue irresponsable, pero ya está, no vamos a llorar sobre la leche derramada".
"Hay que solucionarlo y lo vamos a hacer. Vamos a poner todo nuestro esfuerzo, queremos resolver este problema y queremos pagar. La Argentina quiere pagar. Lo único que pedimos es una condición, que nos dejen crecer para poder pagar", sentenció. En la Conferencia Industrial, Manzur soslayó no tener dudas de que "vamos a llegar a un acuerdo -con el Fondo Monetario Internacional (FMI)- y va a ser el mejor acuerdo posible para el pueblo argentino".
A su vez, reconoció que existen "dificultades", pero remarcó que están "absolutamente convencidos de la potencialidad que tiene el país". Por su parte, el canciller afirmó que el crecimiento y recuperación que muestra la economía "no puede ser interrumpido por un mal acuerdo con el Fondo", al afirmar que los vencimientos previstos para el año próximo asoman como "un cepo al desarrollo".
Buscar consenso con la CGT
El ministro de Economía, Martín Guzmán, le aseguró a la cúpula de la CGT que el acuerdo con el FMI no demandará un ajuste sino que se irá hacia un "ordenamiento" de las cuentas en base al crecimiento económico y que apunta a que el primer pago por la deuda recién sea en 2026. "Nuestro gobierno no va a firmar ningún acuerdo de ajuste porque significaría impedir darle continuidad a la recuperación económica", afirmó Guzmán en el encuentro en el salón Felipe Vallese. Era justo lo que la conducción de la central esperaba escuchar para darle su apoyo a la continuidad de las tratativas que, todo parecería indicar, se encaminan hacia un cierre con la confirmación del viaje de una misión de funcionarios el fin de semana a Washington.
Fue un encuentro en dos tramos. La primera reunión fue de Guzmán y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, con la mesa chica de la jefatura que encabezan Héctor Daer y Pablo Moyano en el cuarto piso del edificio. Apretados alrededor de la mesa se ubicaron Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), Antonio Caló (UOM) y Julio Piumato (Judiciales), entre otros. Luego bajaron para la charla ante todo el consejo directivo, unos 50 dirigentes que tenían la posibilidad de llevar invitados, por lo que el auditorio lució completo.
El funcionario sostuvo que hay presiones para que el Gobierno firme rápido un programa de ajuste, que se mueven en esa dirección tanto intereses políticos como económicos. "A nivel internacional hay quien le conviene que algo así pase porque, al fin y al cabo, lo que se determina aquí es quién paga la crisis", puntualizó. Agregó que "se está negociando poder tener un esquema de políticas públicas que sean nuestros" y que "si nosotros llegáramos a un acuerdo pronto eso significaría comenzar a pagar en 2026 al FMI". Se trataría e un acuerdo de facilidades extendidas a diez años pero sin pagos durante los primeros cuatro años y medio.