En lo que va del año, los aumentos en los cortes de carne más populares van del 27% al 50% y en todos los casos superan a la inflación acumulada de 21%. Luego del cierre de las exportaciones, los supermercados de capital extranjero continuaron aplicando aumentos de precios mientras que en supermercados nacionales no hubo nuevos aumentos.
La situación respecto del consumo de carne encendieron las alarmas en el Gobierno. Producto de la caída de los ingresos reales, en 2019 se registró el menor consumo per cápita de carne vacuna en toda la serie que lleva el relevamiento de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA) con 50,8 kg/año. La pandemia y la consecuente reducción en los ingresos agravó más este panorama, llevándolo a 48,8 kg en el año.
A contramano de las malas noticias en el mercado interno, el frente exportador tuvo recientemente sus mejores años. De las 313 mil toneladas exportadas en 2017 se pasó a 903 mil en 2020 (+590 mil), y en lo que va de 2021 la exportación creció otro 13%. En el mismo período, la producción aumentó 324 mil toneladas, de manera que el incremento en las exportaciones se explica en un 55% gracias al aumento de la producción y en un 45% gracias a la caída en el consumo interno.
De acuerdo a un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), recuperar el consumo de carne local un 20% para retornar a valores promedio de los últimos años (60 kg/año) dejaría todavía un saldo exportador de 500 mil toneladas.
Revisar los costos de la cadena
Entre los costos de la tierra y la alimentación -que es principalmente a base de maíz-, se alcanza al 25% de los costos totales de la cadena, a partir de un trabajo realizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA). La renta de la tierra es el principal costo, seguido por el maíz, que registró un aumento de 170% en el último año en el mercado de Rosario, siguiendo a los precios internacionales. Para el CESO, "si no hay cambios en las retenciones para diferenciar el precio local, los precios internacionales se meten de lleno en la cadena de todas las carnes, que tienen a los granos como el principal insumo".
"El principal efecto del cierre de exportaciones pasa por fortalecer la posición negociadora del gobierno, que debe representar a los que no somos propietarios de campos, de vacas ni de frigoríficos. En menor medida, puede volcar una mayor oferta al mercado interno en el muy corto plazo para incidir en los precios finales, en la medida que no sea impedido por algunos actores del sector interrumpiendo la comercialización", analizó el informe.
Cómo fue la evolución de precios
El análisis realizado se efectuó a partir del relevamiento de precios online de supermercados de la Ciudad de Buenos Aires. En los cuatro cortes seleccionados se observan elevados incrementos de precio desde principio de año, muy por encima de la inflación acumulada. En el caso de la cadena nacional, los incrementos varían entre el 27.3% y el 47.8%, mientras que en la cadena de capitales extranjeros el piso va de 39.9% al 49.8% en 2021.
De acuerdo con el relevamiento, la cadena de supermercados nacional no aplicó incrementos en los precios de la carne vacuna con posterioridad al anuncio del cierre de exportaciones el 18 de mayo. Mientras tanto, en el caso del supermercado de capitales extranjeros se observaron incrementos entre el 2.3% y el 8.3% según el corte de carne.
En ninguno de los casos se observaron bajas de precios que se hayan mantenido, más allá de alguna baja puntual que puede deberse a estrategias de venta y manejo de stocks. En resumen, "hasta el momento no se ha observado el resultado buscado en las grandes cadenas de comercialización", apuntó el documento al que accedió El Destape.
"Es por ello que resulta clave destrabar con los frigoríficos el traslado de parte del excedente exportable hacia el mercado interno para que pueda traducirse en una reducción de los precios finales para los consumidores", concluyó el informe.
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