La caída de la actividad económica sigue siendo la marca registrada de la administración Milei. En septiembre, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) registró una caída de 3,3% en la comparación interanual, mientras que contra agosto, la merma fue del 0,3%. Los únicos que siguen mostrando números positivos son los vinculados a las exportaciones de materias primas, como la soja y los hidrocarburos. Los sectores industriales, sobre todo las pymes, siguen en estado de alerta por la caída del consumo interno y la política oficial de ajuste fiscal, con fuerte impacto en la construcción.
De acuerdo al informe difundido por el Indec, hubo tan solo tres sectores que registraron una mejora en su desempeño, entre los que se destacan explotación de minas y canteras (7,6% interanual) y Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+3,1%). Reprimarización de la economía. Luego se ubicó la intermediación financiera (2,5%).
En el renglón de los números negativos se ubicaron los siguientes sectores: once sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan pesca (-25,2%) y construcción (-16,6%). Este último, junto con comercio mayorista, minorista y reparaciones (-8,3%) e Industria manufacturera (-6,2%), le restaron 2,7 puntos porcentuales a la variación interanual del EMAE.
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La industria en baja
Según los datos del Indicador de Producción Industrial Manufacturera (IPI), difundidos en noviembre y correspondientes a los primeros nueve meses de 2024, se observa una caída significativa en la producción industrial, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
“El valor total de la producción industrial para los primeros nueve meses del año muestra una disminución interanual del 12,7%, lo que refleja una contracción considerable, aunque inferior a la de meses previos. Este comportamiento sugiere que, aunque la industria aún enfrenta importantes desafíos, la desaceleración en la tasa de caída podría ser una señal de que el sector está comenzando a estabilizarse, lo que abre la posibilidad de una recuperación más sostenida en el futuro cercano, si las condiciones macroeconómicas acompañan esta tendencia”, puede leerse en un reciento informe de Industriales Pymes Argentinos.
En el acumulado que va de enero a septiembre, el valor total de la producción industrial dio cuenta una disminución interanual del 12,7%. Si bien durante el mes de septiembre la utilización de la capacidad instalada promedio aumentó 1 punto porcentual respecto a agosto, en términos anuales continuó el derrotero observado en los últimos meses con una caída que alcanzó los 5,5 puntos porcentuales.
“Todos los rubros, a excepción de los productos alimenticios y bebidas, registraron caídas en términos anuales y en el acumulado del año no hay sector que se encuentre con una utilización superior a la del año anterior. A esta altura ya no es novedad este deterioro en la capacidad productiva aunque en septiembre también se sumó una pequeña baja en la refinación de petróleo que durante el año evidenció una trayectoria desanclada del resto de los sectores y en alza”, puede leerse en otro informe de la consultora Vectorial.
El riesgo aperturista
La apertura importadora de la Administración Milei se sintió en la balanza comercial de octubre. De acuerdo a lo informado por el Indec, las compras desde el exterior representaron los 6128 millones de dólares, un incremento del 4,9% en comparación con el mismo mes de 2023. Durante el décimo mes del año hubo un fuerte incremento en las importaciones de los bienes de consumo, sobre todo en el rubro alimentos, y en la categoría vehículos automotores. En el segmento de las computadoras (bienes de capital), el alza fue del 47%
De todas maneras, en el acumulado del año las importaciones descendieron un 21,5% como consecuencia de la merma en la actividad económica, especialmente en los sectores industriales vinculados al mercado interno. Por otro lado, las importaciones de soja crecieron en octubre más del 30% interanual.
Las importaciones en octubre registraron un incremento interanual del 4,9%, “la primera variación positiva tras veinte meses consecutivos de caída desde febrero de 2023”, según destacó el Indec en su reciente informe sobre la balanza comercial. De acuerdo al organismo oficial, el uso económico que más subió fue el de vehículos automotores, con un alza del 49,3% interanual.
Los bienes de consumo registraron importaciones por 125 millones de dólares, un alza del 18,5% interanual. Este guarismo se explicó por un alza de las cantidades traídas del exterior del 14% mientras que los precios variaron solamente un 4%.
Hacia el interior de esta categoría, las importaciones de “alimentos y bebidas básicos fundamentalmente para el hogar” aumentaron en octubre un 82%, aunque en el acumulado del año cayeron un 4%.
Las compras desde el exterior de “alimentos y bebidas elaborados fundamentales para el hogar” registraron un alza del 21,7%, mientras que los “artículos de consumo duraderos” aumentaron un 33,8%.
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