Importar para exportar más: el plan de Massa para la industria automotriz

El ministro de Economía lanzó dos medidas en simultáneo para seguir dinamizando uno de los sectores de más crecimiento en el último año. Cautela entre los autopartistas.

13 de junio, 2023 | 18.22

El ministro de Economía, Sergio Massa, lanzó entre lunes y martes dos medidas complementarias sobre importaciones y exportaciones para impulsar la fabricación de automóviles, uno de los sectores que, ante la escasez de dólares, más dinamismo ha mostrado en el último año. Mientras que Ford y Toyota festejaron el nuevo régimen, bajo el cual lanzaron la fabricación de nuevos modelos, empresas proveedoras mostraron sus resquemores sobre esta herramienta.

Massa anunció el lunes, desde la fábrica de Toyota en Zárate, el lanzamiento del Nuevo Régimen de Impulso a la Producción de Vehículos para la Región, un marco legal que actúa sobre las importaciones. Básicamente, habilita la importación de vehículos incompletos otorgando beneficios arancelarios a aquellas empresas automotrices que realicen inversiones tendientes a producir nuevos modelos en el país. 

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Como contraparte para mantenerse bajo este nuevo régimen, sin embargo, las filiales argentinas de las automotrices deberán establecer metas anuales de incremento de contenido local, así como de aumento de las exportaciones y sustentabilidad en la balanza comercial. El texto de la medida todavía no fue oficializado.

En este marco, Toyota Argentina anunció que hará una inversión total de 50 millones de dólares para comenzar a fabricar en el país dos versiones del modelo de automóvil HIACE, con un potencial de fabricación de 10.000 unidades de autos a mediano plazo. Además, supondrá la creación de 200 puestos de trabajo directo.

Un día después, este mismo martes, el ministro de Economía presentó en Ford la otra parte de su plan para el sector. Se trata de la reglamentación de la Ley de Promoción de la Industria Automotriz, aprobada en julio de 2022. Como contraparte de los beneficios para la importación anunciados el lunes, esta nueva ley establece medidas para fomentar el perfil de exportación de las empresas locales.

Entre otros incentivos, la legislación contempla la amortización acelerada de los bienes de capital adquiridos en el marco del proyecto de inversión, la devolución anticipada del IVA que genere la inversión y derechos de exportación al 0% hasta el 2031.

De modo análogo a la HIACE de Toyota, bajo este nuevo marco legal Ford anunció este martes, también ante Massa, un plan de inversión de 660 millones de dólares en total para producir en el país un nuevo modelo de la camioneta Ranger, que prevé la exportación del 70% de las unidades fabricadas.

En resumen, como el nuevo régimen de promoción de las importaciones implica gastar más dólares que no abundan, por lo que debía ser complementado no solo con una garantía de provisión de parte de la industria local sino también con la generación de nuevas divisas gracias al fomento de las exportaciones.

La apuesta a conseguir más dólares mediante la dinamización del sector automotriz es estratégica, ya que se trata de uno de los que más creció en el último tiempo. El IPI manufacturero del Indec para abril mostró que este rubro creció un 4,5% interanual, casi tres veces más que el promedio general de la industria. Además, según la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), en mayo la producción nacional de vehículos automóviles creció un 14,8% interanual, el mayor volumen de producción para ese mes en 10 años.

La recepción en el sector automotriz

El tándem de medidas fue, obviamente, festejado por las grandes automotrices, ante la perspectiva de un crecimiento en las inversiones, la productividad y las exportaciones. En el sector autopartista, que provee tanto a las grandes empresas como a los pequeños comerciantes con insumos, fueron en cambio más cautos.

"Puede ser positivo o negativo dependiendo con qué lo compares. Siendo que esto fue necesario para que Toyota hiciera esta inversión, se trató de una medida positiva. Pero suena contradictorio que para conseguir una inversión el principal incentivo sea reducir los aranceles", señalaron a El Destape fuentes de empresas proveedoras de autopartes.

"Es evidencia de las limitaciones de los demás instrumentos existentes para incentivar inversiones, como podría ser el pago de reintegros a la compra de piezas locales", agregaron, explicando que el problema es que esta segunda opción requeriría de una mayor burocracia que le termina "quitando credibilidad" a la medida.

Los gremios del sector también dieron su apoyo a las nuevas medidas. Ricardo Pignanelli, titular de SMATA, estuvo presente en ambos actos y afirmó que es necesario "trabajar entre todos para que las empresas sigan radicadas en el país, porque tenemos muchos desocupados". 

Más allá de la incorporación de los 200 trabajadores que se espera que genere la inversión de Toyota, desde el sector autopartista destacaron que por fuera de la automotriz japonesa, debido a que el nivel de insumos importados sería relativamente bajo, el efecto sobre el empleo de la cadena de valor va a ser bajo.