En medio de duras críticas asumió como presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja. Entre los objetivos de su gestión insistió en su pedido para dar de baja la prohibición de los despidos y la doble indemnización.
Funes de Rioja brindó ayer a la noche una conferencia de prensa virtual luego de la reunión del Consejo General Ordinario de la UIA, en el que se aprobó la lista de unidad que lo llevó a la presidencia, acompañado por Miguel Ángel Rodríguez como secretario General, en representación de las pymes industriales y las entidades regionales.
Acerca de la relación que su gestión encarará con el Gobierno nacional, Funes de Rioja aseguró que "la pluralidad y la diversidad son circunstancias naturales" y que la entidad defenderá "el diálogo como mecanismo hacia la credibilidad, la confianza y la concertación". "No significa que todos piensen igual sino que desde visiones distintas se puede construir un modelo compatible", afirmó el titular de la UIA quien junto al resto de los integrantes del Consejo Directivo ya solicitó una audiencia con el presidente Alberto Fernández.
MÁS INFO
Entre los puntos de divergencia con el Gobierno, Funes de Rioja insistió en distintas oportunidades de la conferencia en su desacuerdo con lo que denominó el "triple cepo laboral", en referencia a las prohibiciones de despidos, suspensiones y doble indemnización implementadas para sostener el empleo en medio de la pandemia.
"Desde septiembre tenemos un dato positivo en términos de empleo austero, modesto, pero que se genera empleo en vez de destruirse", detalló al asegurar que "cuando se generan obstáculos de esta naturaleza a la posibilidad de contratar y despedir se dificulta la entrada de nuevos trabajadores".
El tema que ya fue planteado al Gobierno en distintas reuniones bajo la presidencia del saliente Miguel Acevedo, significa para su sucesor "una defensa del empleo en blanco, registrado y socialmente protegido y queremos productividad desde el punto de vista laboral", dijo Funes de Rioja. "Este tipo de medidas genera una caída de productividad porque el que sabe que no le puede pasar nada contribuye menos", declaró el directivo al plantear "revisarlo porque fueron medidas de emergencia que tienen que durar lo razonablemente posible"
Las críticas a Funes de Rioja
El dirigente de la UIA, José Ignacio De Mendiguren calificó de triste la asunción de Funes de Rioja y acusó que se realizó violando la democracia interna debido a que se monopolizó la conducción al realizar la elección sin transparencia.
"Hoy fue un día triste para la Unión Industrial: no pudimos elegir a un industrial como presidente. Una empresa monopolizó la conducción y se llevó puesta la democracia interna. Quieren otra AEA. Pero la UIA tiene que ser la voz de los industriales que no tienen voz", sostuvo.
Por su parte, el Presidente de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, Leo Bilanski, criticó fuertemente a la nueva dirigencia de la Unión Industrial Argentina (UIA). La calificó como "una institución vetusta, obsoleta y parasitaria" y que "no facilita el desarrollo productivo nacional, gobernó con Macri y destruyeron las Pymes".
"Lejos de ayudar al aparato productivo nacional, la UIA es una institución vetusta, obsoleta y parasitaria. El Estado debe empezar a entender que hay otras representaciones institucionales útiles que son las pymes", consideró el dirigente PYME en una entrevista con Nobleza Hormiga. "Es una entidad manejada por monopolios y absolutamente difusa de los intereses que representa. No facilita el desarrollo productivo nacional, gobernó con Macri y destruyeron las Pymes".