El Gobierno anunció, este martes, el envío al Congreso de una mega Ley de Promoción de Inversiones y Empleo en los próximos días, que incluirá parte de la reforma judicializada tras el mega DNU y un régimen de incentivo a la inversión que era reclamado tanto por pymes como por grandes empresas. Así lo dio a conocer el secretario de Coordinación de Producción, Juan Pazo, en la charla que brindó en la 30º Conferencia de la Unión Industria Argentina (UIA), que se realiza este martes en el Centro de Convenciones de Buenos Aires.
Según detalló el funcionario dependiente del Ministerio de Economía que conduce Luis Caputo, se trata de un proyecto de ley "semejante al RIGI" pero orientado a que pueda tener "una capilaridad mayor para proveedores", con un régimen de "tres a seis meses de ejecución".
De este modo, agregó Pazo, estará orientado tanto a pymes como a grandes empresas locales. El RIGI vigente, en cambio, tiene un umbral de entrada de 200 millones de dólares de inversión y está acotado a ocho sectores (petróleo y gas, minería, energías renovables, foresto industria, siderurgia, tecnología, infraestructura y turismo), por lo que alcanza mayormente a empresas extranjeras.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
El proyecto se trata, en verdad, de una suerte de ley ómnibus industrial, ya que tiene un total de seis capítulos que abarcan diversos aspectos y rubros del sector. En este sentido, el secretario de Coordinación de Producción anticipó que habrá un capítulo abocado a los gravámenes de los derechos de exportación para pymes industriales, que buscaría darle más competitividad a las pequeñas empresas exportadoras.
También habrá un capítulo dedicado al agro referido a la valuación de hacienda y sistemas de equipo de riego, aunque Pazo no adelantó si incluirá, además el insistente reclamo del campo para la eliminación de las retenciones que el Gobierno prometió al asumir.
Más allá del "mini RIGI", el otro corazón del proyecto de ley será el "Capítulo Laboral y de Fomento del Empleo", que, según adelantó el funcionario, contendrá "todo lo que estaba judicializado en el DNU 70/2023", excepto "las cuestiones sindicales". Es decir, falta saber al detalle cuáles aspectos frenados en la Justicia por la presentación de la CGT estarán incluidos y cuáles no, en el marco de las negociaciones tripartitas del ala dialoguista de la central sindical de los últimos meses.
De cualquier manera, Pazo precisó que este capítulo contendrá, entre otros puntos, un régimen de incentivo al empleo del sector privado que contemple una reducción de cargas y contribuciones para mipymes, pymes y grandes empresas. Además, incluirá un registro de reducción fiscal que se pueda descontar de los impuestos nacionales.
Otro apartado importante del capítulo será el dedicado a juicios laborales, un viejo reclamo de las pymes. Al respecto, el funcionario señaló que el proyecto buscará permitir que las mipymes puedan pagar las indemnizaciones en 12 cuotas ajustadas por IPC y que las costas u honorarios del juicio no excedan el 25% del monto dado en la sentencia.
Así, el proyecto contiene varios de los puntos de la "ley pyme" que las pequeñas y medianas empresas venían reclamando hace meses, y que en el propio sector daban por cajoneada hasta la semana pasada.
Cómo recibió la UIA a la nueva mega ley laboral y de inversión de Milei
El secretario de Coordinación de Producción hizo su anuncio en medio de su presentación, que tenía el formato de una charla con el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, y con el titular de UIPBA, Martín Rappallini.
El proyecto significó el inmediato elogio de Funes de Rioja, quien, según confesó luego a El Destape, no estaba enterado de que sería anunciado en ese momento. "Descontá nuestro apoyo", dijo rápidamente el titular de la UIA apenas Pazo terminó de enunciar los detalles del borrador de ley, que fue además aplaudido por todo el auditorio.
En verdad, el anuncio fue, además de un guiño a la industria, la forma que encontró el Gobierno de distender la no solo la relación con los empresarios presentes sino la misma charla. A esa altura de la conversación, Funes de Rioja ya le había planteado a Pazo los reclamos del sector por la pérdida de competitividad, en el marco del dólar barato y la falta de incentivos para la micro.
Se trató de una conversación tensa, ya que el secretario de Coordinación de Producción fue el máximo funcionario presente, ante los faltazos de Luis Caputo y del propio presidente, Javier Milei.
Pese a destacar el adelanto del proyecto, Rappallini insistió luego con el reclamo por la pérdida de competitividad, que la ley solo busca atender lateralmente. Aun así, destacó que incluye varias medidas que habían sido charladas con el Gobierno durante todo el año. "Es un comienzo importante para nivelar la cancha que el Gobierno responda con una batería de leyes alineadas con eso", resaltó el titular de la UIPBA en diálogo con la prensa.
La complejidad del proyecto, más allá de su contenido mismo, reside en los apremiantes tiempos parlamentarios, ya que las sesiones ordinarias terminan este sábado y hasta ahora el Gobierno no dio indicios concretos de prorrogarlas o de convocar a extraordinarias. Es decir, en ese caso todas las reformas arrancarían a discutirse no antes de marzo. Ante este panorama, Funes de Rioja pidió a El Destape que la ley sea tratada "lo antes posible".