La actividad metalúrgica se retrajo un 13,8 por ciento promedio en los dos primeros meses de 2024 frente al mismo período del año pasado, que se explica por una caída de 14 por ciento en enero y de 13,5 por ciento en febrero. A nivel sectorial, la caída interanual para enero y febrero se ha replicado en todos los rubros que componen el entramado metalúrgico con caídas superiores a 15 por ciento en diversos casos.
La caída del sector registrada durante estos meses solo fue superada, en los últimos ocho años, por seis meses de los cuales cuatro de ellos fueron en pandemia, en la mitad del 2020. De acuerdo con el último informe del Departamento de Estudios Económicos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), en términos intermensuales, la actividad cayó 2,5 por ciento con respecto a enero y acumula, de esta manera, un retroceso de 4,4 por ciento durante el año en curso.
El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, analizó que las expectativas de la industria prevén una disminución de la producción en líneas generales, al igual que la demanda interna y el uso de la capacidad instalada, por lo que considera necesario “promover la inversión pero con una visión de impulsar el desarrollo de la industria nacional. Hay que evitar que las urgencias y presiones sectoriales promuevan la importación de equipos producidos localmente generando una estructura de enclave. En este sentido el Régimen de Grandes Inversiones presentado en el proyecto de Ley Bases no potenciaba la producción argentina”.
Los tres rubros que más han caído durante estos meses han sido Maquinaria Agrícola (-19,5 por ciento), Bienes de Capital (-11,3 por ciento) y Equipamiento Médico (-22,9 por ciento). A su vez, Equipos Eléctricos (-10,4 por ciento), Autopartes (-10,7 por ciento), Fundición (-11 por ciento), y Otros productos de Metal (-16,9 por ciento) también han variado negativamente su producción durante enero y febrero.
Con respecto a la utilización de la capacidad instalada (UCI), también vemos un comportamiento similar al registrado previamente. La capacidad instalada de enero se ubicó en torno al 44,7 por ciento y en febrero un 45,4 por ciento, lo que significa una caída de casi 10 puntos porcentuales en la utilización de los recursos promedio del 2023.
La provincia que más retracción del sector registró fue Santa Fe, producto de la elevada influencia que tiene el sector de la maquinaria agrícola en la provincia. Con respecto al resto, la mayoría varió entre -10 y -15 por ciento, en línea con el promedio general para todo el sector. A pesar de la caída generalizada, existen sectores que morigeraron la caída promedio del sector, a excepción de los bienes metalúrgicos vinculados a la cadena de petróleo y gas que tuvieron un leve incremento interanual. Sin embargo, en su mayoría también han sido negativas.