Cannabis: las claves del proyecto que presentó el Gobierno para legalizar la industria

El texto apunta a la promoción de una de las nuevas industrias que empiezan a crecer a nivel internacional y donde Argentina tiene grandes posibilidades de desarrollo. 

02 de junio, 2021 | 21.49

Finalmente, el Poder Ejecutivo presentó el proyecto de ley de “Marco regulatorio para el Desarrollo de la Industria del Cannabis Medicinal y el Cáñamo Industrial” en el Consejo Económico y Social. El texto apunta a la promoción de una de las nuevas industrias que empiezan a crecer a nivel internacional y donde Argentina tiene grandes posibilidades de desarrollo. 

El acto, encabezado por el Ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, contó con la participación de la Diputada Mara Brawer, autora de un proyecto de Desarrollo Productivo de Cáñamo Industrial presentado en octubre del año pasado en la Cámara Baja. El proyecto elaborado en 2020 contó con firmas de parlamentarios y parlamentarias de todos los bloques. 

El proyecto apunta a la legalización de la producción y desarrollo de la cadena productiva del cannabis y el cáñamo con una visión productiva, sujeto a ciertas regulaciones, basado en recomendaciones internacionales (ONU) y en estudios realizados sobre los países pioneros a nivel global y regional. Las regulaciones establecidas apuntan a evitar desvíos al mercado ilegal y garantizar la trazabilidad de procesos y productos con destino medicinal.
  
En su alocución, Brawer aseguró que impulsará con fuerza este proyecto para que avance lo más rápidamente posible en la agenda parlamentaria y sostuvo que el desarrollo del cáñamo es una excelente alternativa productiva para diversificar y dinamizar el sector agrícola de nuestro país. La diputada agregó que la industria del cannabis es una industria limpia y que este cultivo se encuentra entre los de menor huella ambiental.

Además, planteó que por su capacidad de extraer contaminantes y radiación, se convierte en un remediador del suelo. “El cáñamo industrial tiene un potencial productivo enorme y que se enmarca en la agenda de cuidado ambiental que el presente nos exige” expresó Mara Brawer.

El proyecto contempla no solamente el Cáñamo Industrial sino también el marco regulatorio para el Desarrollo de la Industria del Cannabis Medicinal. Ambas dimensiones de la industria del cannabis le dan la oportunidad a emprendedores nacionales para producir derivados destinados a la salud, alimentación, veterinaria, insumos para la construcción, para industrias textiles y papeleras, entre otras miles de posibilidades que esta planta brinda.

Cáñamo industrial

Cuáles son las claves de la legalización del cáñamo

  • Permitir el desarrollo de la industria del cáñamo, que es una variedad específica con baja concentración de THC (no es psicoactivo)
  • Impulsar su uso como insumo para varios sectores productivos: fibras textiles, ropa y calzado, cosmético, materiales para construcción, papel, etc.
  • Legalizar su producción, excluyéndolo del listado de estupefacientes (fue incluido en 1977)
  • Se incluye el cáñamo en la ley porque es necesario regular y controlar la actividad para evitar que en los cultivares de cáñamo se oculten cultivos ilegales de cannabis psicoactivo (criterio similar al del Reglamento UE No 1307/2013, apartado 28).

En relación al cáñamo, Kulfas resaltó que el objetivo central es “permitir el desarrollo de esta industria, que es una variedad específica con baja concentración de THC no psicoactivo". El proyecto estima impulsar su uso como insumo para varios sectores productivo, como las fibras textiles, ropa y calzado, cosméticos, materiales para la construcción, papel, legalizar su producción excluyendo del listado de estupefacientes e incluso el cáñamo en la ley porque "es necesario regular la actividad para evitar que en los cultivares su cultiven ilegales". 

El mercado de cannabis medicinal y cáñamo industrial crece exponencialmente a nivel global, es una nueva fuente de empleo de calidad y desarrollo productivo”, afirmó Kulfas durante la presentación del proyecto y ponderó la “gran oportunidad que tiene Argentina para ser líder regional, por sus capacidades agropecuarias e industriales y su entramado científico productivo”. Además, puntualizó que “el proyecto crea las condiciones para el desarrollo de la cadena a nivel local, aprendiendo de las mejores lecciones internacionales”, y sostuvo que “el desarrollo de la cadena tendrá múltiples impactos positivos en el país: más empleo, más exportaciones, más innovación, desarrollo federal y acceso a la salud”.  

“Hay más de 50 países que han avanzado en algún tipo de legalización para el cannabis de uso industrial medicinal e industrial. Esto está alentando un crecimiento exponencial de la producción. Una producción global proyectada para dentro de tres años en 42.700 millones de dólares, es decir, 14 veces más que hace diez años”, analizó el ministro. En ese sentido, explicó que Israel, Canadá y Estados Unidos son líderes a nivel mundial; mientras que en la región se destacan Colombia y Uruguay.

Respecto a las expectativas, el Gobierno prevé que la actividad puede generar 10 mil nuevos empleos (de los cuales quizá un 20% esté orientado a las actividades de investigación, desarrollo e innovación); 500 millones de dólares en ventas al mercado interno al año y 50 millones de dólares de exportaciones al año. 

Cannabis medicinal

Claves de la regularización del cannabis medicinal

  • Desarrollar integralmente la cadena del cannabis de uso medicinal y fisioterapéutico mediante la creación del marco regulatorio para que puedan realizarse inversiones públicas y privadas en todos los eslabones productivos.
  • Regularizar los proyectos existentes.
  • Complementar, no reemplazar, la legislación actual (27.350).

En cuanto al cannabis medicinal, Kulfas explicó que el objetivo es el desarrollo de la cadena con uso medicinal y fisioterapéutico mediante un marco regulatorio para regularizar proyectos que hoy existen y poder complementar la ley 27.350.

El ministro también explicó que entre los impactos positivos esperados de esta ley, esperan "un mejor acceso a la salud, creación de empleo de calidad, exportaciones y generación de divisas por las ventas al exterior; mayor conocimiento, actividades intensivas y desarrollo federal". Y apuntó: "La actividad que se puede desarrollar en muchas provincias del país (las del norte ofrece la posibilidad de reconvertir parte del sector tabacalero); desarrollo de proveedores, el desarrollo del agro 4.0 y equipamiento tecnológico, conocimiento y derivados productivos”.  

El ente regulatorio del nuevo sector productivo estará bajo la órbita de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal.