El canciller Santiago Cafiero recorrió los avances finales de la nueva planta productiva de la firma Whirlpool en Pilar, provincia de Buenos Aires, que demandó para su construcción una inversión de US$ 52 millones y que se prevé que, una vez que entre en operación, exportará dos tercios de su producción.
De la visita a la planta, la cual será la más moderna de su tipo a nivel mundial y utilizará tecnología sustentable de punta, participaron también la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco; el subsecretario de Promoción del Comercio e Inversiones, Guillermo Merediz; y el intendente de la Municipalidad de Pilar, Federico Achával, según se informó en un comunicado.
En tanto, por parte de Whirlpool Latinoamérica, estuvieron presentes su presidente, Joao Carlos Brega; Martín Castro, Business director, y Agustín del Castillo, gerente de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sustentabilidad.
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En la recorrida, Cafiero enfatizó el impacto exportador que traerá la apertura del nuevo establecimiento, el cual se prevé que exportará a la región por más de US$ 50 millones.
“Esta empresa va a producir lavarropas que se van a exportar a todo Sudamérica, principalmente en Brasil con un 70 por ciento del total, consolidando lo que es el mercado del Mercosur es por eso que nos involucra desde la Cancillería en toda nuestra programación exportadora”, sostuvo el canciller.
Del mismo modo, destacó que la planta generará “1.400 puestos de trabajo entre directos e indirectos”, y señaló que la misma permitirá “desarrollar proveedores, vínculos con todas las áreas científicas y tecnológicas de la región, las universidades y los centros tecnológicos”.
“Pilar es un municipio muy desarrollado en términos productivos, que va a seguir vinculando al conocimiento, la tecnología y la vanguardia productiva”, agregó Cafiero.
La nueva planta, de 30.000 metros cuadrados de superficie cubierta, tendrá una capacidad de producción de 300.000 unidades al año, de las cuales el 70% será para exportar a la región con Brasil como principal destino, y el resto para abastecer al mercado local.
Desde la empresa se apunta a que Argentina se convierta en su plataforma base de producción en el mercado latinoamericano de lavarropas frontales, de las cuales podrá producir en la nueva planta una cada 40 segundos.
Finalizada la nueva planta, hay más planes de expansión: la firma ya ha adquirido el terreno adyacente al nuevo establecimiento.
"En estos tiempos tan desafiantes, esta inversión marca un hito en la historia de nuestra empresa y un paso muy importante en el proceso de industrialización de la compañía en Argentina”, manifestó Joao Carlos Brega, presidente de Whirlpool Latinoamérica en un comunicado.
Con información de Télam
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