La actividad pesquera impulsó a la industria naval en los últimos años, pero ese crecimiento se vio obstaculizado por una coyuntura económica en la que el tipo de cambio y las restricciones a las importaciones se convirtieron en los principales desafíos para el sector.
"La coyuntura económica es muy difícil. Acabamos de botar un barquito artesanal, ya llevamos dos, y ahora vamos a sacar el último. Teníamos que sacar dos más pero no podemos porque no tenemos precio para cotizarlos", explicó a Télam, Hugo Obregozo, uno de los dueños del Astillero Aloncar de Necochea.
Destacó que "a dólar oficial no es posible conseguir nada de lo que se necesita importar", y precisó que "el 70% de los insumos para la industria naval es importado".
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En ese sentido, remarcó que "hasta la chapa naval es importada", y señaló que "se empezó a fabricar a nivel local, pero todavía es muy incipiente y no tiene certificación".
Por su parte, el presidente de FINA, Domingo Contessi, indicó a esta agencia que "el atraso cambiario comenzó a limar la rentabilidad del sector pesquero y también a aumentar los costos de la industria naval".
Además subrayó que "las actuales restricciones a las importaciones ralentizaron este proceso y distorsionaron aún más los costos".
"Lamentablemente todo el proceso de renovación de la flota pesquera hoy está nuevamente jaqueado por los problemas macroeconómicos", afirmó Contessi.
Con información de Télam