La actividad automotriz cayó en lo que va del año 27 por ciento y las terminales comenzaron a aplicar retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas, además de reducir turnos de producción. El secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli, aseguró que el sector "está muy, pero muy mal". "El año pasado se produjeron 580.000 unidades y este año el mejor escenario que se plantea es de 330.000 o 350.000 unidades. Esto es una caída superior al 27 por ciento", dijo el dirigente en declaraciones a El Destape Radio.
"Los problemas son que no hay consumo. Se suman los problemas de ingreso de autopartes que abastecen de forma directa y pequeñas partes que abastecen a las pymes para conformar el contenido nacional. Todo eso es un combo que no resiste ningún análisis. Nunca, en mis 47 años en la industria, más 12 años que estuvo mi viejo, nunca vi una crisis como esta. Ni siquiera a nivel social", afirmó el gremialista.
Frente a esta situación, aseguró el sindicalista, "estamos arreglándonos con jubilaciones anticipadas, de 58 o 60 años de edad con los 30 de aporte y retiros voluntarios". "General Motors tiene problemas con sus autopartes. Toyota bajó la producción de 185.000 a 165.000 unidades. Ford es la única que la única de la mantuvo la producción porque produce para la exportación", relató el dirigente.
Pignanelli se manifestó escéptico sobre el impacto de la ley bases en la actividad económica y, particularmente, en el empleo. "Lo que puede haber es un ingreso de capitales para minería, petróleo y campo. En la cadena de valor, si no hay valor agregado y se van los productos primarios, no va a contemplar el trabajo. No veo que vaya a derramar en trabajo", aseguró el dirigente.
El titular de SMATA intentó no confrontar con la posición de la CGT, aunque marco sus diferencias respecto de las medidas de fuerza que aplica la central obrera. "Los sindicatos industriales tomamos la posición en conjunto apoyando la decisión de la CGT, que después no la tomó. Pero, en esta situación, lo peor es dividir", manifestó en referencia a la ausencia en de la entidad gremial en las calles durante el tratamiento de la Ley Bases, que estuvo acompañada de una feroz represión.
La situación de las automotrices
El sector automotor es uno de los más golpeados, con una caída interanual del 27,9 por ciento. Otros sectores, como los despachos de cemento (-27,1 por ciento) y los patentamientos de maquinaria agrícola (-22,9 por ciento), también han sufrido disminuciones significativas. La demanda de energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales cayó un 11,3 por ciento, y el intercambio comercial con Brasil mostró una disminución del 42,8 por ciento en importaciones y un 3,9 por ciento en exportaciones.
Por la caída de la demanda y los problemas de abastecimiento de piezas, seis automotrices decidieron parar la producción en sus plantas en los dos día hábiles de esta semana. Dado que el lunes fue feriado y lo mismo sucederá el jueves y viernes próximo, estas terminales no tendrán actividad durante toda la semana.
La venta de autos importados se espera que se incremente en los próximos meses, hasta representar siete de cada diez vendidos, desplazando de las concesionarias a las unidades de producción nacional, según estimaciones de la industria. El mix de autos nacionales e importados reflejaba la ecuación de rentabilidad sobre posibilidad de acceso al mercado, de tal manera que las terminales privilegiaron importar menos pero de automotores de alto valor unitario, donde se concentra las mayor rentabilidad, mientras completaban la oferta con las líneas de producción local.
Ese fue el principal motivo por el cual desaparecieron de las concesionarias los autos del segmento B, vehículos compactos que se caracterizan por ser fáciles de manejar, económicos y versátiles. Esos autos son los que comenzarán a verse en las concesionarias en la segunda mitad del año, si todo sale bien como esperan en el gobierno y logran atravesar la crisis de junio/julio, cuando se acumulan pagos en dólares.
Las automotrices concentraron en el país la producción de unidades de alto valor agregado, especialmente las pick up del segmento medio, donde lidera Toyota con la Hilux pero también es fuerte Ford con la Ranger y Volkswagen con la Amarok, que está pronto a presentar un reastiling para modernizarla. Hasta Renault tiene su pick up, la Alaskan. Todos vehículos que exportan y que les permiten tener alta rentabilidad en el mercado local.