Un informe del Indec advirtió que casi la mitad de la población no accede a uno de los servicios básicos fundamentales. A fines del 2021, casi el 30% de los hogares en los grandes centros urbanos no tiene gas de red y más del 25% no posee cloacas. En comparación con 2020, hubo avances para mejorar la infraestructura y garantizar este tipo de derechos, pero el balance sigue reflejando una situación crítica.
De acuerdo al último informe sobre indicadores de condiciones de vida, se mantuvieron los problemas en torno al acceso de los hogares a los servicios de suministro de agua corriente y gas a través de redes públicas, y a las redes de desagües cloacales. En números, el 11% de los hogares no contaba con acceso a la red de agua corriente; el 29,7% a la red de gas natural y el 25,8%, a la red de cloacas.
De esta manera, el 56,4% de los hogares, que abarca al 51,4% de las personas, accede a los servicios de agua corriente, cloacas y gas natural antes mencionados. A contramano, el 43,6% de los hogares, en los que habita el 48,6% de las personas, no accede a al menos uno de los servicios considerados.
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Cabe señalar que la Encuesta Permanente de Hogares que informa el organismo estadístico realiza sus cálculos sobre una base de casi 30 millones de personas, distribuidas en 31 centros urbanos. Si se extienden las estimaciones a la población total (proyectada en alrededor de 45 millones de personas), surge que cerca de 21.900.000 personas no accedían a, mínimamente, uno de los servicios básicos mencionados.
En frías cifras, hubo una mejora: en el segundo semestre del 2020, el 53,6% de las personas no accedía a, por lo menos, uno de los servicios considerados. Sin embargo, hubo disparidad respecto a la evolución durante el último año. En detalle, hubo una variación interanual negativa de 0,6 puntos para el acceso al agua de red, fue positiva en 1,7 puntos para las cloacas y de 0,1 puntos en cuanto al acceso de gas en red.
Agua
En cuanto a la red pública de agua corriente, el 87,6% de las personas tiene acceso. Entre los no pobres, el acceso asciende a 89,4%; entre los pobres no indigentes, accede el 82,3%; y entre los pobres indigentes, el 81,9%.
Gas
El acceso al gas de red presenta una cobertura de 66,1% en la población total. En las personas que se ubican sobre la línea de pobreza ese valor asciende a 76,4%. Por otra parte, las personas pobres no indigentes acceden en un 48% y las personas pobres indigentes en un 33,9%.
Cloacas
En lo referente a las redes de desagües cloacales, el 71% de la población total cuenta con este tipo de desagüe. Los no pobres acceden a este sistema en un 76%, los pobres no indigentes en un 58,2% y los pobres indigentes en un 58,5%.
La combinación de los tres servicios muestra un acceso de 51,4% de la población total, mientras que los no pobres acceden en un 60,4%. Por otro lado, los pobres no indigentes y los pobres indigentes acceden en un 32,8% y 26,2%, respectivamente.
Qué pasó con el resto de las condiciones de vida de la población
En otro aspecto, el documento oficial resaltó que el 82,2% de los hogares y el 78,8% de las personas habitan en viviendas cuyos materiales poseen calidad suficiente. Por otro lado, el 6% de los hogares habita en viviendas cuyos materiales poseen una calidad insuficiente y el 11,8% lo hace en viviendas cuyos materiales poseen una calidad parcialmente insuficiente.
A su vez, el 5,4% de la población total habita cerca de basurales. Entre las personas por encima de la línea de pobreza, ese valor desciende a 4,1%, mientras que entre los pobres no indigentes es de 6,7%, y es de de 13,2% entre los pobres indigentes. En tanto, en zonas inundables habita el 8% de la población total; característica que alcanza al 6,3% de la población no pobre. Mientras tanto, el 10,1% de los pobres no indigentes y 17,9% de los pobres indigentes vive en zonas inundables.
Además, la combinación de tipo cobertura médica entre los miembros del hogar muestra que en un 55,4% de la población total, todos los miembros tienen cobertura. Esta proporción asciende a 74,4% entre los no pobres, es de 29% entre los pobres no indigentes y de 12,4% entre los pobres indigentes.
Por último, en lo referente al clima educativo del hogar, si se considera la población total, la mayoría se concentra en los niveles bajo (34,6%) y medio (35,7%). Los no pobres presentan los niveles alto (20,4%) y muy alto (13,8%) más elevados. Asimismo, los pobres no indigentes y los pobres indigentes aumentan su representación en el nivel bajo: 49,4% y 53,5%, respectivamente.