Una familia tipo, compuesta por dos personas adultas y dos menores, necesitó en 60.874 pesos para no caer en la pobreza, informó el INDEC. La misma composición familiar requirió además de 25.685 pesos sólo para alimentarse.
En sintonía con el comportamiento de la inflación y, en particular, durante marzo la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) con respecto a febrero de 2021 fue de 4,5 por ciento, mientras que la variación de la canasta básica total (CBT) fue de 5 por ciento. Si se compara con un año atrás, la cesta alimentaria aumentó un 48 por ciento y la total, un 45 por ciento.
La inflación de marzo registró un alza del 4,8 por ciento y acumuló en los últimos doce meses un incremento de 42,6 por ciento, por debajo de los incrementos que tuvieron puntualmente ambas canastas.
Por sexto mes consecutivo, el IPC registró una variación por encima del 3 por ciento y no frenan los aumentos en el segmento más sensible para los sectores vulnerables: los alimentos. El rubro de alimentos y bebidas escaló 4,6 por ciento en marzo y en el año acumuló una suba del 13,8 por ciento.
Esta dinámica fue impulsada por carnes y derivados y lácteos. En cambio, el resto de los alimentos y bebidas desaceleraron en su mayoría o incluso cayeron en algunas regiones como sucedió con las frutas.
También contribuyeron en la conformación de las canastas los aumentos particulares por cuestiones estacionales como prendas de vestir y calzado, que se incrementó 10,8 por ciento mensual en marzo, y otras por aumentos regulados como Educación, que subió 28,5 por ciento mensual.
En un reflejo de esta situación, el consumo experimentó en marzo una fuerte caída del 26 por ciento. De esta forma, marcó el peor registro en 15 meses, según informó un sondeo de la consultora Focus Market.