La actividad económica se desplomó 8,4% en marzo respecto al mismo mes del año anterior. Producto de la recesión, también se verificó una disminución contra febrero y en lo que va del año acumula una baja de 5,3%. Excluyendo la pandemia por el aislamiento social, hay que remontarse a la crisis financiera de 2009 para encontrar una caída de tal magnitud.
En marzo de 2024, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) registró una caída de 8,4% en la comparación interanual (ia) y de 1,4% respecto a febrero en la medición desestacionalizada. En mayo de 2009 (-13,7%) fue la última vez que se había registrado un balance peor, siempre comparando con periodos de normalidad.
Con relación a igual mes de 2023, seis sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en marzo, entre los que se destacan Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+14,1% ia) y Explotación de minas y canteras (5,9% ia). El sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura fue, a su vez, el de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE por el cambio de tendencia tras la sequía, seguido por Explotación de minas y canteras.
Por su parte, nueve sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacaron Construcción (-29,9% ia) e Industria manufacturera (-19,6% ia). Junto con Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-16,7% ia) aportan 6,6 puntos porcentuales a la caída interanual del EMAE.
La actividad metalúrgica registró en abril un desplome de 19,5%
El sector metalúrgico registró durante abril una caída en su producción de 19,5% interanual, mientras que en la comparación contra marzo previo la disminución fue del 2,3%, según señala el informe elaborado por el Departamento de Estudios Económicos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA). La entidad destaca que la contracción registrada durante abril se trata de una de las cuatro más fuertes de los últimos ocho años, solo superada por tres de los meses más estrictos con respecto a las restricciones vinculadas a la pandemia del 2020.
De esta manera, si se acumulan las caídas mensuales que el sector registra durante el presente año, el descenso asciende a 8,6%. Por su parte, la utilización de la capacidad instalada, por su parte, también ha registrado una fuerte disminución ubicándose 13,4% por debajo del mismo mes del año previo y 8 por ciento debajo del promedio del 2023.
A nivel sectorial, se registró nuevamente una caída sistémica en todos los subsectores que componen el entramado industrial metalúrgico, con contracciones de dos cifras y caídas de hasta 23% con respecto al mismo mes del año previo.
Las empresas proveedoras de las cadenas de valor de la construcción y el consumo final son las que han demostrado peores desempeños relativos, con caídas que superan el 20% de manera interanual. Por otro lado, las que proveen a los sectores de petróleo, gas y minería han demostrado los mejores desempeños relativos aunque en el promedio también registran caídas en su producción.