La actividad económica creció 1,3% en agosto respecto a julio, según el último reporte del Indec. Fue la segunda suba consecutiva del indicador, que también demostró un incremento en comparación con el mismo mes del año pasado. El estimador mensual de actividad económica (EMAE) registró una suba de 0,3% en la comparación interanual y de 1,3% respecto a julio en la medición desestacionalizada. Con relación a igual mes de 2022, las once sectores de actividad que conforman el indicador crecieron, entre los que se destacaron explotación de minas y canteras (+5,1%) e Intermediación financiera (+4,2%).
El sector explotación de minas y canteras fue, a su vez, el de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguido por comercio mayorista, minorista y reparaciones. Por su parte, cuatro sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan industria manufacturera (-3,5%) y agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-2,8%). Entre ambos restaron 0,7 puntos porcentuales a la variación interanual.
Según el proyecto de Ley de Presupuesto enviado por el Ministerio de Economía al Congreso, este año el PBI caerá 2,7%, un poco por debajo del 3% que estiman las consultoras privadas. Sin embargo, para el 2024, la cartera que dirige Sergio Massa estimó una recuperación del 2,5%, superadas las condiciones climáticas negativas que afectan al campo, y la mayor producción del sector de gas y petróleo de Vaca Muerta.
Para la consultora Ecolatina, si bien el ajuste real sobre el gasto primario en lo que va del año no fue suficiente para compensar la fuerte caída en los ingresos, distinta sería la historia de no ser por el impacto de la sequía. Si la recaudación por Derechos de Exportación se hubiera mantenido estable en términos reales, el déficit primario se ubicaría en torno al 0,8% del PBI, mostrando así una mejora respecto a lo evidenciado en 2022 (rojo del 1,3% del PIB para el mismo periodo).
Para agosto se proyectaba que se iban a sentir los efectos de un contexto más complicado, dado que el consumo tendería a moderarse ante la caída del salario real post devaluación impuesta por el FMI. Luego de apreciar el tipo de cambio, el Gobierno lanzó un paquete de instrumentos para recuperar ingresos para volver a dinamizar el nivel de compras. Ahora resta esperar si los efectos deseados llegan a tiempo.
En poco más de tres semanas, Massa anunció complementos de ingresos o alivios fiscales por el equivalente a 1,02% del PBI. Si los trabajadores de altos ingresos no se vuelcan a la compra de bienes locales y van a la compra de dólares paralelos a modo de cobertura, no habrá mayor nivel de actividad.