Según el último informe que difundió el Indec, los rubros de educación y el textil fueron los dos segmentos que mayores incrementos registraron por encima de la inflación general de marzo. En esta oportunidad, el índice de Precios al Consumidor fue del 6,7% en total, pero fue ampliamente superado al observar lo sucedido en ambos segmentos.
A nivel general se trató de la suba mensual más elevada de toda la serie de estadísticas del Indec en los últimos cinco años y desde una perspectiva interanual, el Índice de Precios al Consumidor registró una alza del 55,1%. Alimentos y bebidas no alcohólicas aportó la mayor incidencia sobre la variación mensual en todas las regiones del país. Sin embargo, hubo cifras aún más negativas en marzo.
La división con mayor incremento en el mes fue educación (23,6%), a raíz de los aumentos observados en los servicios educativos de todos los niveles. Usualmente, marzo es el mes que marca el inicio del ciclo lectivo, por lo cual la canasta escolar suele tener actualizaciones altas.
En segundo lugar se ubicó el rubro prendas de vestir y calzado (textil), con una suba del 10,9%, producto de las subas por cambio de temporada. Sin embargo, este rubro -protegido por diversos esquemas que combaten la importación- ya mostró subas por encima de la media en el último año. En marzo de 2021 ya había registrado un alza del 16%, mientras que en los meses siguientes hubo incrementos que incluso llegaron al 6,7%, cuando la inflación general se situaba en cifras mucho menores.
Qué hay detrás de las subas en textiles
Según dijo la Fundación Protejer en un informe difundido a fines del año pasado, el motivo de la suba exponencial que se viene reflejando en los informes del Indec se debe al “fuerte e incesante” incremento de precios de las materias primas a nivel mundial del sector textil e indumentaria. “Se trata de insumos ampliamente difundidos en la cadena de valor, cuyos precios están dolarizados debido a que son commodities y muchos de ellos son, además, importados”, afirmaron.
Según el reporte, la explicación del fenómeno se ancla en la demora en la recomposición de la actividad de los países productores luego de la contracción provocada por la pandemia. A esta cuestión se le sumó un incremento de la energía eléctrica y del gas a nivel mundial que impacta en los costos de producción de estas materias primas, principalmente las manufacturadas.
De acuerdo al portal internacional especializado Emerging Textiles, el precio en dólares de la fibra de algodón se ha incrementado 59% en su comparación interanual. En tanto, los precios en dólares de otras materias primas importadas también crecieron notablemente. La fibra de poliéster escaló un 26%, el rayón viscosa subió 24%, el spandex (materia prima del hilado de lycra) 84% y el acrílico un 70%.
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