Pese al crecimiento de la economia, el año pasado aumentó la pobreza al 39,2%

Al finalizar 2022, la pobreza a nivel nacional se involucra a 18 millones de personas, mientras que la indigencia se mantuvo casi igual en comparación con el cierre del año anterior y se ubicó en un 8,1%. El crecimiento del empleo pudo haber contenido los niveles de indigencia, más no así el resultado en la pobreza.

30 de marzo, 2023 | 16.49

En el segundo semestre del 2022, la pobreza aumentó casi tres puntos porcentuales en relación al primer semestre y dos puntos en la comparación interanual. De esta manera, el Indec concluyó que el 39,2 por ciento de la población de los 31 aglomerados urbanos del país vivía bajo la línea de pobreza. Los niveles de indigencia se ubicaron en el 8,1 por ciento de la población, cuando en el primer semestre del año pasado había sido del 8,8 por ciento y se mantuvo casi en el mismo nivel que al cierre del 2021. A pesar de que el año pasado se creó empleo y el PBI aumentó un 5,2 por ciento, la distribución no derramó de manera equitativa hacia el conjunto de la población. La fuerte suba de precios de los alimentos afectó más a los sectores vulnerables.  

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Además, el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza alcanzó el 29,6 por ciento, según el último informe del Indec. En ellos reside el 39,2 por ciento de las personas. Es decir, para el organismo nacional de estadísticas, existen 11,4 millones de personas que viven en la pobreza. La suba semestral fue de 2,7 puntos porcentuales. Por otro lado, la cantidad de personas que viven bajo la línea de indigencia alcanzó a 2,3 millones.

Sin embargo, este universo de personas en situación de vulnerabilidad sería mayor. Para el economista Claudio Lozano, coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, alcanzaría a 18 millones de personas.

“Las canastas alimentarias crecieron mucho más que IPC. Esto haría pensar en el peor escenario, pero la evolución del empleo contuvo parcialmente los ingresos de los hogares”, sostuvo Leonardo Tornarolli, economista del CEDLAS-UNLP, previo a que se conociera el dato oficial.

La inflación del año pasado estuvo cerca del 95 por ciento interanual, mientras que la suba de la canasta básica alimentaria registró un alza del 100,3 por ciento, mientras que la canasta básica alimentaria, utilizada para medir la indigencia, saltó un 103 por ciento.

Trabajadores pobres

El crecimiento del empleo pudo haber contenido los niveles de indigencia, más no así el resultado en la pobreza. “Durante la última parte del año pasado, el nivel de empleo se incrementó 0,4 puntos porcentuales. El comportamiento por sectores fue heterogéneo: mientras ciertas ramas incorporaron trabajadores (como industria manufacturera o enseñanza), otras vinculadas al trabajo de baja calificación y bajos ingresos se retrajeron (como comercio o servicio doméstico)”, analizó el IPyPP en un reciente informe.

“Nosotros calculamos un nivel de pobreza cercano al 41 por ciento de la población. Este sería un piso para la situación que pueda esperarse en la primera parte del año ya que la caída real de los ingresos para el segundo semestre se ubicó en el 2 por ciento, sumado a la fuerte suba de precios en este primer trimestre”, sostuvo Lozano.