Claroscuros de las fintech y la implementación del QR para pagos electrónicos

El sistema QR que se inicia integralmente este lunes permitirá una mayor inclusión financiera de la población. La contracara son las altísimas tasas de refinanciación de entidades no bancarias, que pueden ser de hasta el 400% anual.

29 de noviembre, 2021 | 00.05

Este lunes se lanza el sistema de pagos digitales denominado Transferencias 3.0, un mecanismo de billetera virtual con códigos QR que permitiría, además de agilizar las operaciones, una mayor inclusión financiera de la población. Con niveles de informalidad promedio del orden histórico de entre 35-40 por ciento, el acceso a medios de pagos y transferencias para personas no bancarizadas puede convertirse en un primer motor para esa formalización, al menos financiera, de buena parte de la población. Una porción importante de la torta de este negocio ya lo ofrecen los bancos tradicionales. 

La contracara son las altísimas tasas de refinanciación de sus préstamos en las entidades no bancarias, que el año pasado, según denunció el propio Banco Central, superó el 400 por ciento anual. Las financieras tecnológicas (o 'fintech') sostuvieron esas tasas usurarias argumentando un alto nivel de incobrabilidad; un resultado del segmento al que apuntan y de los costos que aplican y vuelven esos compromisos impagables. Dado que apuntan a captar un sector vulnerable y con escasa regulación oficial, los excesos en los que incurren estos sectores no son menores. 

El sector, mientras promociona sueldos de hasta 350.000 pesos para especialistas, mantiene un alto nivel de flexibilización laboral, que quedó al descubierto hace dos años en la puja entre el titular de la Bancaria, Sergio Palazzo, y el dueño de Mercado Libre, Marcos Galperín, por la afiliación de los empleados de la empresa tecnológica. En la Argentina operan actualmente 5 empresas fintech con un nivel de facturación anual por encima de los 500 millones de pesos, mientras que ya medio centenar de empresas y bancos ofrecen esta alternativas de pago no convencional a través de plataformas digitales.

Pagar con una imagen

El sistema de pagos QR que se inicia este lunes implicará un estímulo para los comercios, que verán acreditados los fondos de sus ventas en forma inmediata, ampliando el uso de esta herramienta. Para el consumidor implica poder pagar o hacer transferencias sin una tarjeta de débito asociada a una cuenta bancaria ni usar el efectivo. El mecanismo permitirá utilizar cualquier billetera digital para pagar en todos los comercios que acepten este medio de cobro, sin importar la empresa que provea el código, compitiendo así con el uso del efectivo y las tarjetas tradicionales. Actualmente, ocho de cada diez operaciones se realiza en efectivo. 

"Los comercios pueden ofrecer el sistema QR para recibir pagos a través de los aceptadores o procesadores de pagos que les ofrezcan el servicio. Este nuevo QR se diferencia porque identifica directamente a la cuenta del comercio, permitiendo la acreditación inmediata vía transferencia, con la menor comisión del sistema", explican desde el BCRA.

El lanzamiento de este lunes es el punto final de un sistema en el que vienen trabajando desde 2019 el Banco Central, los bancos públicos y privados, las fintech, las empresas de tarjetas de crédito y débito y las cámaras compensadoras y administradoras de pagos (Coelsa, Fiserv, Red Link y Prisma). Las entidades financieras y los prestadores de sistemas de pagos tuvieron que generar un código QR que identifique a las cuentas de sus clientes comerciales, de tal manera de poder recibir en forma simple y rápida trasferencias inmediatas o pagos con transferencias.

El Banco Central asegura que "el plazo de acreditación máximo será de 25 segundos para el caso de los pagos con transferencia en los que resulte necesaria la interoperabilidad entre diferentes esquemas". Los aceptadores podrán cobrar a los comercios un precio que esté dentro del rango del 0,6 al 0,8 por ciento.

"Cada esquema de transferencias inmediatas tendrá que contar con herramientas de mitigación de fraude que permitan identificar patrones sospechosos y alertar a los usuarios antes o después de la autorización de la transacción", explican desde el organismo. Esto es importante porque la posibilidad de que las fintech sean utilizadas para actividades ilícitas es alta

Las cuentas corrientes de personas humanas y jurídicas en entidades financieras y las cuentas de pago de los PSP, cuyos titulares sean personas jurídicas, deberán ser identificadas ahora también por un código QR. Los usuarios de billeteras virtuales podrán leer de este modo el código QR desde su aplicación y realizar transferencias o pagos en forma virtual, las que se enmarcan en el sistema de Transferencias 3.0. Este medio de pago se equipara al uso de efectivo.

El problema es después

De acuerdo con el último informe de Inclusión Financiera del INDEC, a junio de 2021, cerca del 30 por ciento de las transferencias se iniciaron en un tipo de cuenta distinto al de destino (CBU a CVU y CVU a CBU). "Si bien las métricas de transferencias totales mostraron el predominio de aquellas iniciadas en cuentas bancarias, se destaca que la cantidad de transferencias originadas en cuentas no bancarias (CVU) en proporción al stock de dichas cuentas, más que duplicaron a las transferencias iniciadas en CBU en relación a su cantidad de cuentas", señala el organismo. 
"Los pagos con tarjetas iniciados mediante código QR y canal remoto continuaron ganando terreno. Estos métodos de iniciación de pagos experimentaron tasas de variación significativas debido a sus ventajas comparativas durante la etapa de distanciamiento social", agrega el informe del INDEC. 

El crecimiento de las fintech comenzó a quitarle participación a los bancos, que en lo que va del año (medido hasta septiembre) acumulan una ganancia de 107.302 millones de pesos, un 56,6 por ciento por debajo de los 265.988 millones de igual período del 2020, según el informe sobre bancos del BCRA. Es que precisamente el crecimiento de las fintech explotó durante la pandemia y la necesidad de contar con medios alternativos de pago. 

El potencial es enorme, con solo contemplar los 2700 millones de usuarios que tiene Facebook o los más de 2000 millones de Google, quienes podrían ingresar directamente al negocio financiero; contando con más potenciales clientes que loss 840 millones de usuarios del Agricultural Bank of China o los 660 millones del ICBC.

El problema se presenta con la refinanciación de saldos impagos, cuyas tasas suelen altísimas y en el caso de las fintech aún peor. Un monitoreo realizado por el BCRA el año pasado sobre medio centenar de empresas vinculadas a las finanzas electrónicas revela que el 77 por ciento de las fintech de préstamos, empresas que brindan créditos a través de aplicaciones móviles o plataformas de internet, cobran a sus clientes un Costo Financiero Total (CFT) que supera, como mínimo, el 150 por ciento anual, mientras que más de la mitad de las fintech percibe un CFT por arriba de 400 por ciento. 

El monitoreo se hizo sobre un total de 46 fintech de préstamos y servicios de pago que tienen actualmente activas sus plataformas, en base a la información, ejemplos y simuladores puestos a disposición por las compañías. Del total de las fintech relevadas, el 24 por ciento interanual no publican ningún tipo de información sobre el costo de los préstamos. 

El año pasado el Gobierno además denunció penalmente a varias empresas fintech que prestan servicio de créditos no bancarios por estafa, usura crediticia y violación de datos personales en bases de datos públicas o privadas. Los mayores damnificados, según detallaron desde el Ministerio de Desarrollo Productivo, son jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), el segmento más vulnerable de la población.

No todo es flexibilización

La pelea entre Galperín y Palazzo reveló, según este titular de La Bancaria, que el sector aprovecha la desregulación para flexibilizar las condiciones de empleo. Varios dirigentes sociales y sindicales fueron también a la carga contra la empresa Mercado Libre, por las ventajas que posee respecto de sus competidores. La Asociación de Bancos Argentinos cuestionó a las fintech, pidiendo que "para una armoniosa y equitativa convivencia entre ambos sectores» se solucionen «fallas de mercado".

Estas empresas poseen una menor carga impositiva por ser de "innovación tecnológica", reducción en las cargas operativas relacionadas al control de los fondos porque solo operan por medios electrónicos e inferiores gastos en términos laborales, ya que sus empleados se encuentran bajo un convenio colectivo de trabajo es de comercio, con menor beneficios laborales que el de los bancarios.

El sistema apunta también a captar el público desatendido por los bancos. Las localidades de menos de 2000 habitantes adultos continúan con una menor penetración del sistema financiero. "Esto se observa en el porcentaje de localidades cubiertas, en la cantidad y variedad de puestos de acceso o sucursales y en la menor conectividad a internet. En consecuencia, sus habitantes tienen menos posibilidades de acceder cotidianamente a servicios financieros, lo cual representa un desafío pendiente para la infraestructura física y digital", señala el informe de Inclusión Financiera-INDEC. 

Las sucursales continuaron con la tendencia descendente observada en el 2020 y registraron una caída del 1 por ciento durante el primer semestre de 2021.

Las fintech serán sujetos del Impuesto a las Ganancias y deben tributar por la totalidad de los rendimientos, rentas, beneficios o enriquecimientos obtenidos en el país o en el exterior. Los sujetos no residentes tributan exclusivamente sobre sus ganancias de fuente argentina. El Impuesto al Valor Agregado en Argentina (IVA) se constituye como un gravamen aplicable sobre el consumo o utilización de bienes y servicios en el país, conforme la doctrina de “país de destino”. Las fintech, al generar cargos por los servicios de software brindados, intereses, comisiones, primas de seguros, etcétera, deben tributar el impuesto al valor agregado a la tasa general del 21 por ciento.