A comienzos de septiembre, el ministro Luis Caputo anunció la reducción de la alícuota del Impuesto PAIS, que pasó del 17,5% al 7,5% para las importaciones de bienes y fletes. Posteriormente, con la presentación del Presupuesto 2025, el Gobierno confirmó que este tributo será eliminado por completo hacia finales de año, convirtiéndose en el único impuesto que desaparecerá en 2025, tal como se había adelantado oficialmente a finales de agosto.
¿Qué es el impuesto PAIS?
El Impuesto PAIS es un gravamen que se aplica a la compra de dólares oficiales, las operaciones de importación y exportación, y la adquisición de servicios en el exterior. Este tributo permanecerá vigente hasta finales de 2024. Fue instaurado a finales de 2019 mediante la Ley 27.541, conocida como la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, promovida por el entonces presidente Alberto Fernández al inicio de su mandato.
El propósito principal del impuesto era destinar su recaudación a financiar programas sociales gestionados por ANSES y PAMI, obras de vivienda social bajo el Fondo de Integración Sociourbana, proyectos de infraestructura económica, el fomento del turismo nacional y prestaciones del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados. El Impuesto PAIS es un tributo que grava ciertas operaciones en moneda extranjera y tiene una vigencia limitada a cinco períodos fiscales desde su implementación en 2019. Esto significa que, salvo que se promulgue una nueva ley, su aplicación finalizará al cierre de 2024.
El recorrido del Impuesto PAIS
El 13 de diciembre de 2023, poco después de asumir, el gobierno de Javier Milei aumentó la tasa del impuesto para servicios de fletes internacionales e importaciones del 7,5% al 17,5%. Sin embargo, este aumento se revirtió en septiembre de 2024, y volvió a su nivel original del 7,5%.
El 3 de mayo de 2024, el alcance del impuesto PAIS se amplió para incluir el giro de utilidades y dividendos, así como la repatriación de inversiones, aplicando a estas operaciones una alícuota del 17,5%. Posteriormente, con la aprobación de la Ley de Bases y el nuevo paquete fiscal, el ministro Luis Caputo anunció que el impuesto PAIS aplicado a las importaciones sería reducido nuevamente al 7,5%, medida que entró en vigor el 2 de septiembre de 2024.
Cómo impacta el impuesto PAIS en la economía
El Impuesto PAIS tiene un efecto significativo en diversas actividades económicas. Para los individuos, afecta la compra de divisas para ahorro (dólar ahorro), las compras con tarjeta en el exterior (dólar turista) y la adquisición de pasajes o paquetes turísticos internacionales, con una tasa del 30%. A esto se suma un 30% de percepción por los impuestos a las Ganancias y Bienes Personales.
En el caso de servicios digitales internacionales, como Netflix, se aplica un gravamen del 8% bajo el Impuesto PAIS, además de un 30% a cuenta de Ganancias y un 21% de IVA.
Para las empresas importadoras, el Impuesto PAIS incrementa los costos de importación. Por ejemplo, con la tasa anterior del 17,5%, el dólar mayorista cotizaba a $1.116; tras la reducción al 7,5%, el costo bajó a $1.021,25. Este aumento de costos puede frenar la adopción de nuevas tecnologías y encarecer los precios al consumidor. Sin embargo, algunas industrias locales se ven favorecidas al volverse más competitivas frente a productos importados más costosos.
En qué áreas se mantendrá el impuesto PAIS en diciembre
El ministro Luis Caputo confirmó que ciertas operaciones seguirán gravadas por el Impuesto PAIS y no se beneficiarán de las reducciones. Entre ellas se encuentran:
- Dólar ahorro y dólar turista, que seguirán gravados con las tasas actuales.
- Utilidades y dividendos, de acuerdo con el Régimen Informativo Contable Mensual para Operaciones de Cambio del Banco Central (código I03).
- Repatriación de inversiones de portafolio de no residentes, generadas a partir de cobros en el país por utilidades y dividendos recibidos desde el 1 de septiembre de 2019.
- Suscripción en pesos de bonos especiales, como los "Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre" emitidos por el BCRA, adquiridos en concepto de pago de utilidades, dividendos o repatriación de inversiones de portafolio.
De este modo, mientras algunos sectores experimentarán alivio fiscal, otros seguirán soportando el impacto de este tributo hasta su eventual eliminación.
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