El ministro de Economía, Luis Caputo, prometió que la baja de unos diez puntos de la alícuota del impuesto PAIS, desde este lunes 2 de septiembre, permitirá bajar los precios de sectores que dependen de insumos importados, entre ellos las automotrices. Sin embargo, desde el propio rubro, aunque no descartan esta posibilidad, advierten que existen varios factores que llevan a una moderación de las expectativas.
"En septiembre vamos a ver una baja de precios. Nos hemos juntado con muchas cámaras para transmitirle que la gente tiene que recibir confianza del otro lado. Si sacamos el impuesto PAIS y la gente no recibe nada, de qué sirvió", dijo Caputo la semana pasada, en declaraciones radiales, al ser consultado sobre los efectos de la baja de la alícuota de este tributo del 17,5 al 7,5% para la importación de bienes y fletes.
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Incluso, aseguró que conversó esta baja de precios con representantes de esos sectores, entre ellos el automotriz: "Sí, con varias cámaras. Automóviles, electrodomésticos... Ayer estuvimos con productores de motos, la Copal, alimentos también", enumeró.
Pero esta posibilidad, en el caso de los automóviles, debe ser tomada con pinzas. Ciertamente, el rubro ve de manera positiva la baja del impuesto PAIS: esta medida del Gobierno fue destacada, ante la consulta de El Destape, por parte de fuentes de tres automotrices con terminales en el país. "Valoramos la decisión de tratar de normalizar el mercado y creemos que va a tener un impacto positivo en términos generales", expresaron desde una de ellas. Desde otra se manifestaron directamente a favor de bajar los precios.
Aun así, la recepción positiva y la intención no equivalen a la posibilidad real de concretarlo. Las mismas fuentes también remarcan varios factores que lleva a complejizar la ecuación más allá de la baja del impuesto PAIS. "No sé por qué Caputo dijo eso (que habló de una baja de precios con el sector). Si se pueden bajar los precios se van a bajar, pero no nadie lo puede afirmar categóricamente", resumieron desde una automotriz.
En primer lugar, las marcas subrayan que esta medida tendrá un impacto diferencial según cada modelo. En este sentido, aclaran que muchos modelos tienen hasta un 40% de autopartes nacionales en su fabricación, por lo que en ellos la posibilidad de bajar precios es más reducida.
Por otra parte, respecto a los modelos directamente importados, el problema es que la rebaja del impuesto PAIS no se da sobre el precios finales sino sobre el valor en el punto de embarque, lo que lleva a que en la cadena de valor posterior puedan existir otros factores que no permitan una baja absoluta de precios, como la inflación, el tipo de cambio u otros impuestos.
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En este sentido, desde otra automotriz señalaron que esperan que la medida que entra en vigencia este lunes permitirá bajar sus costos de producción entre un 4 y un 5%. Pero agregaron que no es seguro que esto pueda llevar a una deflación, sino que la inflación que se ameseta en torno a un 4% mensual hace que un escenario cierto sea que, en todo caso, los precios puedan mantenerse en lugar de aumentar.
Además, existe una categoría exenta del pago del impuesto PAIS: la importación de insumos destinados a la elaboración local de bienes de exportación. Esto hace que la medida de Caputo no impacte en el precio de los modelos fabricados en terminales argentinas pero vendidos en el mercado exterior.
Otro punto a tener en cuenta, remarcan las automotrices, es que el impacto de la baja de la alícuota en los precios podría llegar con rezago, debido obviamente al stock actual de las terminales. Al respecto, aclaran que en todo caso es posible ver un efecto recién en el bimestre octubre-noviembre.
Con todo, las terminales no pierden la esperanza de que esta medida oficial tenga un impacto positivo en los precios y permita impulsar las ventas, que vienen en números rojos. Más allá del crecimiento respecto al mes previo, durante julio de este año la producción nacional de automóviles cayó un 9,8% respecto al mismo mes de 2023, según cifras de ADEFA. Así, esperan que la simplificación del trámite Repostock y la quita de trabas a la importación de acero, que anunció la Secretaría de Comercio la semana pasada, lleve a concretar la esperada dinamización del sector.