Tras cuatro meses de haberlo anunciado, el Gobierno finalmente presentó esta tarde en el Congreso el proyecto para gravar de forma extraordinaria a las 12.000 personas más ricas del país, quienes acumulan más de $ 200 millones cada una. Los cerca de $ 300.000 millones que se estima se recaudarán van a destinarse a morigerar los impactos de la pandemia, que desde sus inicios profundizó la crisis generada por Cambiemos. Su tratamiento comenzará la semana próxima en la comisión de Presupuesto.
El proyecto trabajado por el equipo económico de diputados del Frente de Todos ingresó al parlamento esta tarde, confirmaron desde el bloque a El Destape. Su retraso se debió a distintas opiniones puertas adentro sobre el momento propicio para su debate.
El espíritu de la ley tratará de gravar por única vez con un impuesto a las 12.000 argentinos con las mayores fortunas, los archi-millonarios. Se definió el límite en los patrimonios declarados de más de $ 200 millones a diciembre de 2019. A estos les impondrán un 2% y la alícuota irá in crescendo hasta el 3,5% para los que superan los $ 3.000 millones.
El piso a partir del que AFIP cobrará el impuesto no fue arbitrario. Si en lugar de de partir de los $ 200 millones se hubiera definido en los $ 130 millones, se hubieran incorporado 20.000 personas más, pero el monto adicional recaudado no hubiera sido muy elevado, explicaron a El Destape desde la oficina de la diputada Fernanda Vallejos.
Los legisladores pensaron un artículo aparte para quienes fugaron o armaron su patrimonio afuera del país. Por el total de bienes en el exterior se tributará un recargo del 50% sobre el cargo que le corresponda. Pero, en caso de que traiga el 30% de sus tenencias financieras declaradas afuera, el diferencial se eliminará y abonará como si la totalidad estuviera fronteras adentro.
En total, proyectan que se van a recaudar cerca de $ 300.000 millones. El destino de estos fondos tendrá afectación específica, lo que debería minimizar las críticas porque evita arbitrariedades, además de que se plantea que el Ejecutivo realice una distribución federal.
Se distribuirá en partes similares. Un 20% se destinará a la compra y/o elaboración de equipamiento e insumos críticos para la emergencia sanitaria. Otro quinto a empleo y remuneración de trabajadores. Se completa el 60% con becas Progresar para estudiantes. Luego, un 15% se utilizará para habitantes barrios populares en proceso de integración urbana. El 25% restante irá a programas de exploración y desarrollo de gas natural a través de ENARSA, que deberá reinvertir las utilidades en nuevos proyectos, todo coordinado con YPF.
El texto, trabajado entre Máximo Kirchner, Carlos Heller, Fernanda Vallejos, Itaí Hagman, Marcelo Casaretto y otros diputados, será tratado en la reunión de la comisión de Presupuesto la semana próxima, con vistas a sacar dictamen la siguiente semana, según pudo saber este medio. Si bien no hay aún fechas definidas, el hecho de que haya sido plantado en la cámara baja luego de su primer anuncio en abril habla de que el Gobierno está dispuesto a dar este debate ahora para juntar fondos que sirvan a mejorar la situación socio-económica de millones de familias afectadas por la crisis del coronavirus.