Por haber ganado el Mundial de Qatar 2022, los jugadores de la Selección Argentina recibirán un suculento premio económico y deberán pagar impuestos por los montos. Sin embargo, quienes tengan residencia en Argentina contarán con la ventaja de pagar menos que aquellos que deban tributar en Europa.
La AFA fue premiada con 10.000.000 de dólares por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), debido a la obtención del título Mundial. Los 10 mil millones de dólares de la Conmebol se agregan a los 42.000.000 que obtuvo la AFA por parte de la FIFA al ser campeón del mundo, totalizando 52.000.000 en premios para el organismo que tiene como presidente a Claudio "Chiqui" Tapia.
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En Europa pagan más
Armani deberá abonar Ganancias a la alícuota del 35%, y Bienes Personales en caso de que corresponda. Sin embargo, en Portugal (Nicolás Otamendi) debería pagar el 58,2%, en Francia (Messi) el 55,6%, en Italia (Di María) el 52,8%, y en Alemania (Exequiel Palacios) el 47,5%. Cabe remarcar que debe tenerse en cuenta los datos fiscales de cada jugador para saber la correspondencia a la hora de tributar.
Este premio será pesificado, ya que este entrará a la cuenta de la AFA y se trata de una exportación de servicios, por lo que se debe pasar a la moneda nacional. No obstante, la mayoría de los jugadores se desempeña en equipos extranjeros, salvo Franco Armani que ataja en River Plate. Por su parte, los jugadores con residencia en otros países podrán dolarizar este premio.
Los dólares deberá liquidarlos en el mercado único de cambios al tipo de cambio mayorista, de $ 173,60, ya que según el manual de balance de pagos del FMI son "servicios, recreativos y culturales". Generalmente, la AFA se queda con un 60% y el resto se distribuye entre los 26 jugadores convocados.
De acuerdo al Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), a pesar de todo lo que se publica, el nivel de recaudación en Argentina está por debajo de los estándares internacionales. La presión fiscal se ubica en torno al 30% del PIB, mientras que el promedio de los países de la OCDE es del 34,3%.
En Argentina, la tasa legal del impuesto que tienen que pagar las empresas difiere significativamente de la tasa efectiva, que realmente pagan. A modo de ejemplo, la tasa legal era en 2018 del 30 %, pero a la hora de la verdad, el tipo impositivo efectivo sobre sus beneficios fue del 7,8 %.
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