El gobierno de Javier Milei acelera los cambios en el Impuesto a las Ganancias con el objetivo de derogar las mejoras que habían sido introducidas sobre el cierre de la gestión de Sergio Massa. Lo más probable, es que el nuevo régimen sea emitido por DNU y evitarse así el debate parlamentario. Esto tendría un por qué. De acuerdo al texto al que accedió El Destape, volvería a pleno la cuarta categoría del Impuesto, con un universo de trabajadores alcanzados cercanos al millón de asalariados y una escala que arranca en los 234.000 pesos.
La idea de Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, sería volver a la situación vigente a septiembre, momento en que se habían excluido del tributo cerca de 800.000 asalariados comprendidos en la llamada cuarta categoría. “Restablézcase en su redacción anterior a la entrada en vigencia de la ley 27.725”. Así arranca el texto elaborado por los colaboradores de Caputo, todavía en revisión. Lo más probable es que salga por DNU, de modo que luego debería ser revisado por la Comisión Bicameral de Trámites Legislativos, aun sin asignación de autoridades.
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Si bien se presenta como una "restauración" al estado de cosas que regía en septiembre pasado, el proyecto podría provocar que se amplíe la base de contribuyentes. La clave radica en una frase. En el texto que aprobó el Congreso en octubre de este año se hablaba de “mayores ingresos netos acumulados”. El borrador de Milei – Caputo solo habla de “ganancias netas sujetas a impuestos”. Según el texto bajo análisis, también desaparecería el límite que se había establecido sobre los 12 salarios mínimos a partir del cual se empezaba a pagar.
“El proyecto de Ganancias nuestro, que Milei y Villarruel aprobaron, y que es ley, establece la eliminación de la cuarta categoría. Eso significaba que empezaban a pagar desde 1.900.000 pesos en adelante, que son los altos ingresos. Ahora, ellos plantean derogar esa norma y volver al esquema anterior. Pero oficialmente, todavía no presentaron nada”, explicó en diálogo con El Destape el ex diputado Marcelo Casaretto, quien supo estar al frente de la Comisión de Presupuesto de Diputados.
La cuarta categoría representaba, a septiembre de este año, un universo cercano al millón de trabajadores. Tras el cambio parlamentario, el grueso de ese universo quedó por fuera del tributo. Hasta el momento, solo pagan Ganancias los CEO, gerencias, subgerencias, puestos calificados y jubilaciones y pensiones de privilegio, que representan alrededor de 80.000 contribuyentes, menos del 1% de los trabajos registrados del país.
Con el texto elaborado en el quinto piso del Palacio de Hacienda desaparecen todas las menciones hacia “altos ingresos”. El cuadro que incluye el borrador explicita una escala que se inicia en los 234.000 pesos. La tabla está consignada en la norma que circula en el Gobierno. De todos modos, el piso de tributación iniciaría por encima de los 900 mil pesos de ingresos netos, si la derogación de la ley 27725 que eliminó la cuarta categoría restaura la aplicación de la norma de ganancias tal y como regía hasta septiembre.
La ley de Ganancias indica que el monto de la deducción especial incrementada -conocido como "piso"- se actualiza por RIPTE de octubre a octubre. El coeficiente para este año es de 2,4118. Si se tiene en cuenta que en enero de 2023 la base fue de $404.062, aplicando ese coeficiente, el nuevo piso desde enero sería de unos $974.516. A partir de ese monto neto de ingreso se aplicarían las alícuotas de la escala que inicia en $234.676.
El piso, aún actualizado por RIPTE, queda corto frente a la dinámica de salarios que logran empatar a a la inflación. Con un agregado: el borrador establece que la actualización de las escalas se realizaría de forma anual. Es de esperar que, por efecto de las necesarias actualizaciones salariales en el marco de una inflación desbocada, más temprano que tarde cada vez más trabajadores queden alcanzados por el pago del tributo.
Es de suponer que la novedad ponga en alerta a la dirigencia sindical, en particular a los caciques de la CGT quienes anunciaron que analizarán día a día su posible curso de acción.
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Provincias
Al reducirse la masa de aportantes a Ganancias, el Tesoro resignaba recaudación por 1000 millones de pesos para 2024, mientras que las provincias también iban a percibir menos recursos por la caída en la coparticipación.
Como el objetivo de Milei es recortar todo tipo de recursos “discrecionales” hacia las provincias, ya sea en forma de ATN o la obra pública, los cambios que propone introducir en Ganancias contribuirían a compensar a los fiscos provinciales, con la idea de amortiguar una crisis social que ya está en ascenso.
El próximo martes, el presidente libertario pretende reunir a los mandatarios provinciales en Casa Rosada para darles, de primera mano, los detalles de su plan de ajuste. Lo que podría suceder en cada una de las jurisdicciones ya ocurrió en la era Macri.
Cuando recortó el gasto público en obras, o dejó de enviar los recursos del Fondo Federal Solidario, las provincias no tuvieron otra alternativa que endeudarse. La suba del desempleo y la pobreza fue parte de aquel plan de miseria planificada. Con Milei, todo parce acelerarse.
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