Déficit comercial: los acuerdos con China suavizan una mala noticia para el Gobierno

Medidas como el fortalecimiento del Swap y la caída de las importaciones provenientes del país asiático rebajaron el impacto que significó el desplome de las exportaciones del Agro, principal razón del peor resultado de la balanza comercial en 5 años. 

22 de junio, 2023 | 00.05

El déficit comercial de mayo fue el peor en cinco años y la sequía de dólares se evidencia cada vez con más fuerza. Sin embargo, las conversaciones mantenidas entre el Gobierno y China a lo largo del año suavizan el rojo de la importaciones. La falta de divisas replica en el comercio exterior la lógica del cepo: el billete verde no sale pero tampoco entra.

Según el Indec, el intercambio comercial cerró mayo con un déficit de 1.154 millones de dólares, lo que contrasta con un resultado positivo de 368 millones de igual mes del año pasado, y fue el peor registro desde julio de 2018. Este resultado fue producto de exportaciones por 6.203 millones, con una baja interanual del 24,8% en la facturación, frente a importaciones por 7.886 millones, con un retroceso del 6,7% en similar período.

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El déficit con China a la baja

El intercambio comercial con China registró un saldo negativo de 539 millones de dólares. Las exportaciones sumaron 705 millones de dólares, con una suba interanual de 20,1% (118 millones de dólares), como consecuencia de mayores ventas de Productos Primarios. El 65,8% de los despachos se concentró en porotos de soja excluidos para siembra; y en carne bovina, deshuesada, congelada.

Las importaciones totalizaron 1.244 millones de dólares y se redujeron 12,9% con respecto a mayo de 2022 (-185 millones de dólares), debido principalmente a la baja de Bienes de Capital (-101 millones de dólares) y de Piezas y accesorios para bienes de capital (-47 millones de dólares). La caída de Bienes de Capital se atribuyó esencialmente a menores compras de computadoras y teléfonos (-53 millones de dólares) y de bienes de capital excluido equipos de transporte (-47 millones de dólares). En cuanto a las Piezas y accesorios para bienes de capital, el descenso más significativo se registró en las importaciones de partes y piezas para computadoras y teléfonos (-81 millones de dólares).

Desde diciembre de 2022, la evolución del costo del transporte internacional registra una tendencia decreciente sostenida y el nivel promedio actual retomó los parámetros de los primeros nueve meses de 2021. El alza del valor promedio del flete se observó a partir de octubre de 2021 y se mantuvo hasta noviembre de 2022, donde se registró el valor máximo (169,5 dólares por tonelada). En detalle, el costo del flete de origen China disminuyó 49% respecto a mayo del año anterior y 22,1% respecto del mismo mes de 2021. 

Las relaciones con China, ¿qué implica el Swap?

China se constituyó en las últimas décadas como el principal motor de crecimiento de la economía global, uno de los principales actores en el comercio y las inversiones. Mientras que en 2001 concentraba el 4% del flujo comercial, en 2022 explicó el 14,5%. En el mismo lapso su participación en el PIB mundial trepó a cerca del 20% desde el 6,8% de inicios de siglo. En 2001 China explicaba 5,3% del stock mundial de inversiones en el extranjero, mientras que en 2021 representó el 11,2%.

Según la consultora Ecolatina, solo en 10 de los últimos 33 años Argentina logró un superávit en el intercambio bilateral, que desde 2008 se encuentra en un firme terreno negativo y trepó a 9.600 millones de dólares durante 2022, el más elevado en toda la historia. Desde 2007 China es el segundo destino de exportación, detrás de Brasil. Además, desde 2020 es el principal origen de nuestras importaciones, con un fuerte peso de Bienes Intermedios (33%) y Bienes de Capital (30%) en las compras totales realizadas a dicho país.

A medida que se afianzó la relación con el gigante asiático, se firmó un acuerdo para la conformación de una línea de swap de monedas entre el Banco Popular de China (BPC) y el BCRA. El mismo constituye un intercambio de monedas entre bancos centrales. El Central registra los yuanes en su activo (aumenta las reservas) y en su pasivo (no son propios). Es por esto que suelen restarse para calcular las “reservas netas”. No obstante, los renminbis no son de libre disponibilidad. Su uso requiere previamente de una “activación” que debe acordarse con el BPC. Si el BCRA utiliza los yuanes (o los canjea por dólares), al término del contrato -generalmente al año- debe devolverlos, abonando un interés.

Producto del drenaje de reservas, la relevancia del swap alcanzó un récord y ya representa cerca del 60% de las Reservas Brutas, según Ecolatina. En la búsqueda por la obtención de fuentes de financiamiento el BCRA y Economía llegaron a un acuerdo a inicios de 2023 y en su reciente visita a China para la utilización de 70.000 millones -cerca de 10.000 millones de dólares-, representando la totalidad del tramo original 2009-14, y renovaron el acuerdo cuyo vencimiento operaba entre julio y agosto. La novedad es que estas recientes negociaciones permitirán realizar el pago de importaciones en yuanes y funcionarán en la práctica como un crédito comercial. 

Teniendo en cuenta que las importaciones realizadas por Argentina desde China cayeron durante el primer cuatrimestre un 27%, la oportunidad para el país asiático se presenta como un win-win: revitaliza el comercio bilateral, abona a un objetivo más general en la difusión del yuan y gana influencia en la región. Además, medidas de este estilo permitirían aliviar las operaciones de las empresas de origen asiático que se encuentran operando en el mercado local.

Para Argentina, la activación del swap le permite al Gobierno obtener aire en la compleja coyuntura de escasez de divisas que se encuentra transitando. La activación le permite al BCRA otorgar yuanes a importadores que antes no estaban disponibles, “liberando” divisas para otros fines.