Para evitar mayores contratiempos en la industria manufacturera que frenen la recuperación económica, el Banco Central flexibilizará las condiciones que deberán cumplir los importadores para acceder a los dólares. La medida se aprobará este jueves en la reunión semanal del Directorio de la institución y se enfocará en las compras externas de bienes que tengan como destino la producción y no estuviesen ya incluidos bajo el rubro insumos para la industria (la medida originalmente contempla insumos básicos y material sanitario).
La entidad que conduce Miguel Pesce había revelado hace unos días un fuerte abuso de las declaraciones juradas de importación para stockearse de dólares, por lo cual modificó el mecanismo por el cual se realizan los pagos anticipados de algunas ventas, las que durante este mes se deberán cursar a partir del despacho a plaza de los bienes. Desde algunas cámaras empresarias, habían alertado por los inconvenientes que generaba en algunas industrias el menor flujo de divisas para adquirir productos que sirven de insumo para la industria y para las pymes.
"Se flexibiliza escuchando las necesidades de las cámaras empresarias con las que se estuvo trabajando", confirmaron a El Destape fuentes de la autoridad monetaria previo a la reunión del Directorio. En los últimos días el vicepresidente del BCRA Sergio Woyecheszen y el director del organismo Arnaldo Bocco mantuvieron distintos encuentros con empresas nacionales pymes industriales y comerciales de casi todos los rubros afectados, con quienes avanzó sobre las regulaciones de acceso al mercado de cambios para identificar las dificultades que esta norma combinada con el contexto internacional provocan en la cadena de abastecimiento de insumos, materias primas, máquinas y herramientas para la producción nacional.
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"El principio general es que no vamos a afectar ninguna cadena productiva por falta de insumos", le contestó a este medio una alta fuente del Central. Si bien aún no se conoce el aspecto técnico que le abrirá la puerta a las importadoras, la fecha de salida de la norma será este jueves. En el caso de la compra externa de bienes finales no habría modificaciones, ya que cuentan con otros plazos para pagar, lo que depende del producto.
De acuerdo a los datos del INDEC de septiembre, el nivel de importaciones concretadas por el país alcanzó un valor FOB (sin flete ni seguro) de 5500 millones de dólares mientras se realizaron pagos por el orden de los 6000 millones de dólares en ese mes y por el mismo concepto.
En agosto el Central había ya vendió a los importadores 6198 millones de dólares, lo que representó un 67 por ciento de aumento respecto de los niveles de un año atrás, muy por encima de la mejora que registró el balance comercial para ese período. Las importaciones (5754 millones de dólares) crecieron respecto a los niveles de diciembre (3908 millones) un 47,2 por ciento. Incluso, si se extiende en el acumulado del año la mejora fue de 52,9 por ciento respecto del 2020. También por debajo del aumento de los pedidos de dólares al mercado único y libre de cambios. En junio se registraron importaciones por un valor FOB de 5600 millones y pagos por 5900 millones y en julio esa relación fue de 5400 millones de importaciones FOB y pagos por 5.700 millones.
A partir de agosto, esa diferencia entre pagos efectuados y bienes ingresados se amplió: en agosto fue de 5400 millones de ingreso de bienes y 6200 millones de pago cursados a través del mercado de cambio y en septiembre 5500 millones de importaciones y 5900 millones de pagos. En total, desde junio hasta septiembre la brecha es de 1800 millones de dólares.
Algunas cámaras alertaron por al alcance de las restricciones y algunos medios incluso comenzaron a azuzar con la idea de desabastecimiento. Una de ellas, utilizada para presionar desde los medios contra el dólar, fue FATE, quien supuestamente está sufriendo los efectos de las mayores restricciones. "El Banco Central se puso en contacto con la empresa FATE, a raíz de la trascendencia pública de una carta adjudicada a la compañía en la que advirtió sobre posibles inconvenientes en su línea de producción por falta de insumos importados. La empresa manifestó que no registra ningún atraso en la producción ni debió paralizar ninguna línea de producción", comunicó el Central. Lo mismo sucedió con Pirelli, que una semana después terminó anunciando inversiones por 10 millones de dólares para fabricar neumáticos de motos en la Argentina.