El Ministerio de Economía resolvió, este jueves, la simplificación de la importación de insumos clave para el sector de la construcción, entre ellos el acero, en una medida que también beneficiará a las automotrices y al sector de la metalmecánica. Además, avanzará en una modernización del sistema del Régimen de Reposición de existencias (Repostock), de reposición de insumos industriales utilizados en exportación.
"Se eliminan trabas burocráticas para la importación de acero, aluminio y materiales para la construcción, y se digitaliza el Repostock. Las medidas apuntan a reducir el costo argentino, alentar la competencia, bajar los precios y promover las exportaciones de más de cinco mil empresas", anunció la Secretaría de Comercio en un comunicado.
En este sentido, "con el fin de reducir el costo argentino", la dependencia que dirige Pablo Lavigne resolvió modificar el reglamento técnico (RT) del acero, con el objetivo de simplificar y bajar los costos del proceso de importación de este producto, el cual, según indicó, es en el país "hasta un 50% más caro que el promedio mundial". "Con esta decisión, el 31% de las importaciones de acero ya no tendrá intervenciones y habrá mayor oferta, lo que redundará en más competencia y baja de precios", explicó Comercio.
La medida alcanza a los principales productos de acero para la construcción como chapas (techos, cerramientos, estructuras portantes), perfiles, hierro redondo para hormigón, mallas y vigas, y tubos. Apunta a beneficiar no solo a la construcción sino también a la industria automotriz, autopartista y metalmecánica, las cuales "ya no tendrán que tramitar excepciones para importar acero que no se destina a la construcción", agregó Comercio.
Lo mismo sucederá con chapas para lavarropas y línea blanca, que podrán integrar chapas de acero sin necesidad de realizar trámites. También se simplifica la importación de otros insumos para la construcción como el cemento y materiales para instalaciones eléctricas y se eliminan controles arbitrarios que constituían barreras para-arancelarias a la importación de productos como placas y baldosas cerámicas, radiadores de aluminio y colectores solares.
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Asimismo, el acero que no se utiliza para la construcción, como el destinado a línea blanca, automotriz, maquinaria agrícola, minería, etc., se encontrará exceptuado de esta certificación y de la carga burocrática generada al momento de importar. "Los productos de acero que se destinan a la construcción tendrán costos de certificación muy inferiores a los que había hasta ahora, por el menor costo de las certificaciones internacionales", destacó Comercio en su comunicado.
La simplificación del Repostock
En paralelo, la Secretaría de Comercio anunció que el Gobierno Nacional avanzará por decreto en la digitalización y transformación del sistema de Repostock, al que describió como "obsoleto, al punto tal que se hacía en papel y era tan complicado que solo 73 empresas lo usaron en 2023, teniendo en cuenta que hay un universo de más de cinco mil empresas exportadoras que podrían usarlo".
El Repostock es un sistema que permite reponer el stock de insumos importados que hayan sido usados en exportaciones industriales. El beneficio permite volver a importar sin impuestos los bienes utilizados en una exportación anterior, lo que le posibilita a los productos argentinos ser más competitivos en el mercado internacional. De esta manera, a partir de ahora, empresas de cualquier industria que importe insumos para exportar podrá acceder fácilmente a este beneficio.
Por su parte, la cámara automotriz ADEFA destacó que "las medidas anunciadas por el Ministerio de Economía, referidas a la importación de aceros y la sistematización y digitalización del régimen de Reposición de Existencias (Repostock); resultan positivas y van en el camino correcto para mejorar la competitividad y capacidad de inserción internacional del sector".
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