El presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, afirmó hoy que en las plantas comerciales "se profundizaron los cuidados en bioseguridad" tras la aparición de casos de gripe aviar en el país y subrayó que las firmas del sector en las que se detectaron inconvenientes realizaron las denuncias de manera "inmediata".
"Por la gripe aviar se profundizaron los cuidados de bioseguridad", afirmó Domenech en un comunicado.
El empresario destacó además, el trabajo que lleva adelante el Servicio Nacional de Seguridad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para contener y monitorear la enfermedad.
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"El Senasa realizó una gran campaña sobre el tema y tomó una decisión acertadísima en solicitar que todo lo técnico y lo vinculado a la enfermedad lo comunique el organismo", señaló.
Agregó que desde la dependencia oficial "se ha manejado muy bien la comunicación y la gente tiene conciencia de que no hay ningún riesgo en el consumo de pollos".
En esta línea, aseguró que "los lotes que presentaron casos positivos de gripe aviar se denunciaron de forma inmediata y se sacrificaron a las aves en su lugar, por lo que desde el punto de vista comercial no hay inconvenientes".
Asimismo, tras la detección de la enfermedad en Argentina, se autosuspendieron las exportaciones para evitar "el riesgo de difundir trazas del virus a países que
producen pollos y huevos".
Si bien todavía no se sabe cuándo se retomarán los envíos al exterior, las autoridades nacionales y las empresas ya comienzan a analizar los cambios que se podrían negociar para retomar las exportaciones.
"Se cambiaron todos los certificados ya que los anteriores decían que los productos o las aves que se comercializaban provenían de un país libre de influenza aviar, un estatus que la Argentina perdió en el último mes", dijo Domenech.
A esto agregó que como el país "ya no es más libre de influenza aviar, tenemos que poner que las aves vinculadas al contenido de este contenedor provienen de una granja que, en los últimos 30 días o 60 días, no ha tenido en un radio de 10 o de 15 km ningún caso positivo".
"Estas modificaciones en los certificados son un primer paso, ya que el país importador debe aprobar las nuevas condiciones y, para eso, solicitará un plan de trabajo y
vigilancia que conduzca al control y erradicación de la enfermedad. Allí comienzan las verdaderas negociaciones", detalló.
Es por esto que "todos estos factores demandan una nueva organización por parte de las empresas debido a que perdieron mucha mercadería en stock hasta que se libere este contexto".
Por último, el titular de CEPA aseguró que la situación que enfrentan el sector "se va a acomodar" porque esos son los ciclos que se han dado en todos los países.
"Estamos todavía en el desarrollo del problema y de ahí la exigencia de parte del Senasa de decir 'el protocolo si es necesario se cambia a cada hora', nosotros entendemos, es muy difícil, pero sin ninguna duda es la autoridad", concluyó el empresario.
Con información de Télam