La construcción del gasoducto troncal Néstor Kirchner, que hoy lanzó formalmente el presidente Alberto Fernández desde Vaca Muerta, permitirá en su primera etapa incrementar la capacidad de transporte en 11 millones de metros cúbicos (m3) de gas diarios para reemplazar la importación de combustibles y fortalecer el abastecimiento de usuarios y usinas del Área Metropolitana Buenos Aires.
La primera etapa que se extenderá a lo largo de 566 kilómetros con una demanda de inversión estimada en US$ 1.500 millones, unirá las localidades de Tratayén, en Neuquén, con Salliqueló, en el centro oeste de Buenos Aires.
El proyecto de este gasoducto -que está en etapa de licitación- fue elaborado como parte del plan Transport.Ar, permitirá transportar 39 millones de metros cúbicos día cuando esté finalizado, y se articula con el desarrollo del plan Gas.Ar de incentivo a la producción para el cual ya se analiza el lanzamiento de una nueva ronda.
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En una segunda etapa, se proyecta extender el ducto hasta la localidad de San Gerónimo, en el sur de la provincia de Santa Fe que, junto a la realización de obras complementarias que permitirán abastecer a las provincias del Noreste del país, reforzar el suministro del Noroeste y exportar hacia Brasil.
El impacto del gasoducto en el abastecimiento de gas permitirá la reducción gradual de importaciones de Bolivia, hasta reemplazarlo completamente, y aprovechar la capacidad disponible en la infraestructura de las transportadoras TGS y TGN.
También permitirá abastecer el mercado interno de forma confiable y competitiva, sustituyendo totalmente, en una primera etapa, el Gas Natural Licuado importado en Bahía Blanca y el uso de combustibles líquidos o del ingreso de GNL por la terminal de Escobar, en una etapa final.
El trazado del ducto prevé poner en valor el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), al llegar a San Jerónimo con 20 MMm3/d, lo que permite el abastecimiento del Litoral y el Noreste históricamente postergados, donde aún no cuentan con acceso a la red de gas natural.
Ese desarrollo permitirá abastecer una traza central estratégica facilitando el acceso del gas natural a localidades abastecidas actualmente con Gas Licuado de Petróleo (GLP) y a zonas de alta concentración de demanda y usuarios
Finalmente, permitirá potenciar la posibilidad el reemplazo de consumo de combustibles líquidos en las usinas del Gran Buenos Aires, complementando con obras en el sistema de distribución; viabilizar la exportación regional al norte y centro de Chile, a Brasil.
Y para con solidar la perspectiva exportadora, el gas natural incremental permitirá abastecer al mercado internacional de GNL, mediante la construcción de una planta en la zona portuaria de Bahía Blanca -de acuerdo al proyecto de YPF- abastecer al polo petroquímico de esa ciudad.
Con información de Télam