El Gobierno recibirá este viernes a casi todos los gobernadores en la Casa Rosada con el objetivo de comenzar a delinear un nuevo pacto fiscal que lleve alivio a las arcas provinciales. A cambio, buscará garantizarse la aprobación de la Ley Bases en el Congreso y, al mismo tiempo, trazar el camino a la firma del Pacto de Mayo.
El encuentro está pautado para las 15 horas, de modo tal que todos puedan alcanzar a tomar algún vuelo por la mañana desde sus provincias. La invitación fue cursada a los 23 gobernadores y al jefe de Gobierno porteño.
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Los puntos que Francos y Posse discutirán con los gobernadores
Como sea, la intención del Gobierno estará centrada en llevar a los gobernadores la necesidad de aprobar el contenido de la ley ómnibus, tal como se encargaron de remarcar en público el Presidente y el ministro del Interior durante toda la semana.
Lo que la Casa Rosada ofrecerá a cambio no es solo un "alivio fiscal", como había dicho el presidente Javier Milei hace una semana en el Congreso, sino la firma formal de un nuevo pacto fiscal, remarcaron a El Destape fuentes oficiales. El último había sido firmado a fines de 2021 por el gobierno de Alberto Fernández, reemplazando a su vez el firmado en 2017 por Mauricio Macri.
En los últimos tres años, sin embargo, el panorama federal cambió bastante. El peronismo y sus aliados pasaron de controlar 16 provincias a controlar ocho. Y dos de sus gobernadores, el catamarqueño Raúl Jalil y el tucumano Osvaldo Jaldo, ya mostraron su predisposición a aliarse al menos circunstancialmente con Milei.
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De hecho, el primer paso hacia el acuerdo de un nuevo pacto fiscal se dio el miércoles, cuando el secretario de Hacienda de Nación, Carlos Guberman, recibió a sus pares de todas las provincias en una reunión técnica en el Ministerio de Economía. "Se planteó la necesidad de avanzar con la normalización de la Comisión Federal de Impuestos y definir un nuevo marco de trabajo en términos de la Ley de Responsabilidad Fiscal, ambos ámbitos en los cuales tienen presencia tanto Nación como las provincias", resumió el Palacio de Hacienda sobre el encuentro en un comunicado.
En cualquier caso, el Gobierno parece empezar querer mostrar cierto pragmatismo y madurez política de la que careció en estos primeros tres meses. "No es un toma y daca sino discutir un pacto fiscal sustentable", remarcaban las fuentes. Es decir, uno que contribuya a la gobernabilidad que el FMI le pidió tantas veces al Presidente en las últimas semanas.
Muestra de ello es que la ley ómnibus no se rediscutirá tal cual era su texto original, ya que al menos habrá un punto ausente: el del aumento de las retenciones, que incomodaba a los gobernadores de la región núcleo y el Gobierno ya aceptó no volver a incluir.
En otros puntos, el Gobierno todavía se mantiene firme. Las fuentes oficiales subrayaron que no se modificará el caudal de transferencias no automáticas, que en estos meses cayó un 90% interanual en dólares, "si eso implica emitir dinero y profundizar el déficit fiscal".
La otra certeza del oficialismo es que, pese a lo que pedían algunos gobernadores cuando se discutía la Ley Bases, no avanzarán en coparticipar el impuesto PAIS. "Lo vamos a sacar cuando saquemos el cepo", subrayan una y otra vez.
Necesitado de un aumento en la recaudación, el Gobierno también buscará reimplantar el impuesto a las Ganancias para los ingresos, eliminado por ley, bajo impulso de Sergio Massa, en septiembre pasado.
La estrategia será aprovecharse de la división de los gobernadores sobre este punto. Mientras que a algunas provincias con poca cantidad de trabajadores de salarios altos les conviene hacerse de su coparticipación, a otras, fundamentalmente las patagónicas, les preocupa el impacto social de que buena parte de su población pase a pagar un nuevo impuesto en este momento de crisis de ingresos. "Hay pedidos de todos los gustos y colores. No nos vamos a anticipar y veremos lo que se discuta".
La duda pasa por si Ganancias será incluida en un nuevo eventual texto de la Ley Bases o si se enviará aparte. De cualquier manera, Francos tratará de avanzar con su premisa de cobrar el impuesto de forma retroactiva por los últimos meses de 2023 gracias a un supuesto defecto técnico del texto de la ley.
Nadie en el Gobierno considera probable que mañana mismo se termine firmando el preacuerdo fiscal y de apoyo a la Ley Bases. Al contrario, en Casa Rosada aceptan que se trata de una primera reunión de "un proceso más largo" en el que, como mucho, pueda definirse una "hoja de ruta" que sirva de primer paso al Pacto de Mayo. No habrá que esperar dos meses y medio para conocer la verdad.
Asistencia perfecta
El jueves por la tarde-noche, en Casa Rosada finalmente pudieron confirmar la presencia de todos ellos, o de sus representantes. Incluso concurrirá Axel Kicillof, ratificaron a El Destape fuentes del gobierno bonaerense.
Quien también finalmente irá, aseguraban en el Poder Ejecutivo, es el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, que se encontraba en una gira de inversiones en Canadá junto a su par mendocino, Alfredo Cornejo. Por el mismo motivo, en cambio, Mendoza mandará a su vicegobernadora, Hebe Casado. Las otras dos provincias que enviarán a sus vices son Formosa (Eber Solís) y La Rioja (Teresita Madera), ambas ubicadas en la oposición dura contra Milei.
La reunión será conducida por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos. Su par de Economía, Luis Caputo, está de viaje en República Dominicana por la cumbre del BID. Por ahora no se espera la presencia de Milei, aunque en Casa Rosada tampoco descartaban que finalmente decida acercarse un rato con la charla ya empezada.
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