El Gobierno lanzó este martes en Río Negro las obras del Gasoducto Néstor Kirchner, que comenzaron la semana pasada con el ensamblado de tubos y con las que espera ahorrar unos 3.500 millones de dólares el año próximo al permitir el abastecimiento gasífero de todo el país.
Este martes, las obras en una de las dos cabeceras de construcción del gasoducto, en el llamado PK 60 (cerca de Catriel, Río Negro), recibieron la visita del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, el gobernador neuquino Omar Gutiérrez, el gobernador pampeano Sergio Ziliotto, el presidente de YPF Pablo González y la secretaria de Energía Flavia Royón, quienes destacaron el ahorro fiscal, de divisas y la creación de puestos de trabajo que generará la obra.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Se trata de la primera etapa del proyecto, de 583 kilómetros, que llevará el gas no convencional extraído en Vaca Muerta desde Tratayén, Neuquén, hasta Salliqueló, provincia de Buenos Aires. Por ahora, la construcción abarca a los denominados renglones 1 y 2, que van desde Tratayén hasta General Acha en La Pampa.
MÁS INFO
Concretamente, las autoridades estiman que el ahorro fiscal que permitirá el gasoducto en concepto de subsidios a las tarifas es de 994 millones de dólares. Por su parte, el ahorro en divisas por disminución de importaciones y autoabastecimiento será de 3.500 millones de dólares al precio actual del GNL (que puede, de todos modos, sufrir fuertes variaciones el año próximo). Además, la obra generará 9.700 puestos de trabajo directos y unos 39.000 indirectos en los próximos meses.
Aunque el contrato de la obra arrancó el 10 de agosto pasado y hace ya dos meses comenzó a montarse la infraestructura del lugar, recién hace cinco días se realizó en el PK 60 la primera soldadura de los tubos por los que pasará el gas, que empezaron a llegar desde su lugar de fabricación en Lanús durante las últimas semanas.
Luego, calculan que la semana próxima, comenzará el proceso de traslado de los tubos a la zanja que contendrá al gasoducto, el cual recorrerá los más de 500 kilómetros enteramente bajo la superficie de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires.
Las autoridades resaltan constantemente que siguen día a día el cumplimiento del contrato de parte de las empresas y que por el momento no se presentan atrasos, por lo que se prevé que la obra se termine en tiempo y forma para el 20 de junio de 2023, tal como está prometido.
La construcción, según la licitación que realizó Enarsa, es llevada adelante de forma conjunta entre Techint y Pampa Energía, a través de sus empresas subsidiarias Tenaris y Sacde. Las autoridades estiman que tendrá un costo total presupuestado de 221 mil millones de pesos, a lo que se le debe sumar el costo de la inflación real.
“Es una obra estratégica para la Argentina, no sólo porque genera empleo, sino además porque nos permite visualizar un país con autoabastecimiento energético”, destacó Wado de Pedro durante su visita a las obras.
Por su parte, Omar Gutiérrez resaltó que “Vaca Muerta generó este año una sustitución de importaciones de gas de 5.000 millones de dólares”. “De no haber articulado junto con el gobierno nacional, YPF, el resto de las operadoras y los sindicatos, este año tendríamos que haber importado 5.000 millones de dólares en gas”.
El gasoducto permitirá la generación de “casi 30.000 puestos de trabajo, con un 80% de mano de obra local, y además garantizará todos los planes de inversión en Vaca Muerta. Para los que dudan sobre la concreción del gasoducto, hoy les podemos decir que es una realidad”, señaló a su turno la secretaria de Energía, Flavia Royon.
Cerrar sesión