Una carta del secretario de Energía dirigida al ministro de Economía ventiló una preocupación dentro del gobierno sobre el abastecimiento de gas por los cálculos presupuestarios. La escalada de precios por la guerra en Ucrania llevó a la creación de nuevos pisos para el GNL que antes parecían inalcanzables.
El gas natural licuado llegó a sobrepasar los US$ 60 por millón de BTU ante la inestabilidad global que generaron las acciones bélicas. Rusia es el proveedor del 23% del gas mundial y, si bien en ningún momento dejó de entregarle a Europa Occidental, las rispideces en la zona y el potencial riesgo de que esto se modifique golpearon las cotizaciones.
De hecho, las principales potencias europeas dependen en un 30% del gas ruso, lo que llevó a muchos a analizar alternativas, como abastecerse de GNL. Esta variante, poco común en la región, es de la que depende Argentina cada invierno. De hecho, en 2021 se importaron 52 cargamentos: 23 buques a BP; 11 buques a la holandesa Gunvor; 7 a la francesa Total; 4 a la también holandesa Vitol; 2 de la suiza Trafigura y 2 de su connacional Glencore; y una cada una a la española Naturgy, la angloholandesa Shell y la estadounidense Cheniere.
La preocupación por los precios récord del gas internacional y la posibilidad de que Europa se quede con todos los contratos disponibles a los que accede habitualmente el país está presente en el Gobierno, como había adelantado El Destape dos semanas atrás. El faltante de gas para el invierno es un escenario que Darío Martínez, responsable de Energía especula probable.
Fuentes del Ministerio de Economía ponderaron el potencial del Plan Gas.Ar para sustituir algunas importaciones. Ante la consulta de este medio, precisaron que, desde su lanzamiento, la producción de gas creció un 12%. Pasó de 113 millones de m3 por día en diciembre de 2020, a 130 millones de m3 diarios en enero de 2022.
De hecho, aclararon que, sin este programa, para 2021 la proyección indicó que la producción de gas hubiera caído 8%, según los documentos que Martín Guzmán maneja en su despacho. También mejoró la producción de petróleo, que cayó durante el macrismo y en 2020 fue de 481 KBOE/d. El año pasado esto cerró en 513 KBOE/d.
La preocupación por el faltante de gas desde la Secretaría de Energía se condensó en una carta que el propio Darío Martínez le dirigió al mandamás de Economía, donde alertó que “no se podrá pagar los cargamentos de GNL y de gasoil que fueron contratados para que arriben durante el corriente mes al país y que IEASA y CAMMESA respectivamente deben atender en dólares, en forma anticipada”.
El funcionario explicó que, por la guerra en Ucrania que hizo volar las cotizaciones, el presupuesto asignado para su dependencia no es suficiente: “No responde a los requerimientos básicos del área y cuya implementación acarreará consecuencias inmediatas dañosas para el país”. “Considérese que los $ 66.015 millones del techo mencionado, no alcanzaría siquiera para cubrir el pago del Gas que importamos desde Bolivia, el Barco Metanero de GNL que adquirió IEASA para cubrir la falta de Gas que produce temporalmente una parada técnica de una planta de tratamiento planificada, y los 17 barcos de gas oil que contrato CAMMESA para abastecer las Centrales Térmicas y sus depósitos que se encuentran en niveles mínimos, naves todas que ingresaran a puerto durante marzo; dejando absolutamente desfinanciado todo el resto las obligaciones de la Secretaría de Energía”, aseguró.
Los contratos para importar GNL en buque deben abonarse en dólares transferidos en el momento, una preocupación en una parte del Gobierno, ante la escasez de divisas para abordar todo el frente externo y la inminente firma del acuerdo con el FMI. Argentina históricamente subasta los cargamentos que precisa, a través de IEASA, para su pico de consumo del invierno, que satisface tanto las necesidades de los hogares como las fábricas y las generadoras de electricidad.
Por la tarde del jueves, Energía comunicó que acordó con Economía la planificación financiera que "garantiza" el funcionamiento del sistema energético para este mes. En una nota de prensa que sirvió para reducir la tensión, Martínez aclaró: “Hemos acordado con la Secretaría de Hacienda los nuevos techos, y la planificación financiera para el mes de marzo, que garantiza el funcionamiento del sistema energético en su conjunto, la provisión de Gas por redes y la Generación de Energía Eléctrica, y el cumplimiento de los programas de pago y las obligaciones la Secretaría de Energía”.
Asimismo, Martínez afirmó que “hay un ida y vuelta permanente administrativo con Hacienda y Economía, en materia de requerimiento de fondos y programaciones y reprogramaciones de los techos mensuales, así como de los pagos a efectuar". Estos, destacó, "se van ajustando en la medida de la disponibilidad general de fondos de la Tesorería, y es habitual que los techos se eleven o modifiquen en función de las notas de cada repartición, como ocurrió en este caso”.
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Qué otras soluciones se presentan
Plantear un “escenario de guerra para tomar medidas extraordinarias” es una de las propuestas que especialistas consultados por El Destape proponen al gobierno. Muchas naciones modificaron su posicionamiento en el sector energético por la excepcionalidad actual.
España, un país con las tarifas liberadas a la voluntad del mercado, incluso determinó que le pondrá un tope a los precios de electricidad, gas y combustibles ante los incrementos récord que sufrieron en las últimas semanas. El gobierno adelantó que actuará por su cuenta si la Unión Europea no se pliega en una política unificada que frene las escaladas que ven tanto los hogares como las empresas.
Tan solo un país posee capacidad para abastecer de GNL a Argentina de modo que se garantice para el invierno si los problemas se sostienen en el tiempo, coinciden los expertos a los que preguntó este medio: Rusia. Esta decisión, de todos modos, no se puede tomar a la ligera. Se trata de una con fuerte peso geopolítico por las reacciones de Europa y Estados Unidos a la guerra desplegada en Ucrania, y la posición diplomática a favor de una resolución pacífica que ha pedido Alberto Fernández y su canciller, Santiago Cafiero.
A mediano plazo, en cambio, una solución puede ser construir plantas de GNL en el territorio. Moisés Solorza, secretario de Energía de Tierra del Fuego, recomendó a este medio que “una buena propuesta es hacer en Bahía blanca o Tierra del Fuego plantas que nos aseguren esos suministros por la conexión bioceánica fueguina y el potencial gasífero de la cuenca Austral. No somos Europa, tenemos recursos y esto es una gran oportunidad". “Tierra del Fuego abarataría y colaboraría con la nación en el autoabastecimiento, generación de empleo, desarrollo y agregado de valor y empleo al gas que principalmente tiene la provincia y costa afuera”, detalló el funcionario fueguino.
Qué es el plan Gas.Ar
El gobierno nacional puso en marcha el Plan Gas.Ar en noviembre de 2020 con el objetivo producir 30.000 millones de metros cúbicos de gas argentino en cuatro años. Esto también pretende generar un ahorro fiscal de 2.500 millones dólares y un ahorro en divisas de 9.200 millones.
El programa incentiva la inversión y la producción de gas para satisfacer la demanda interna con gas argentino. Potencia la generación de empleo y el desarrollo en las regiones productoras, tanto de sus Pymes y empresas regionales como del resto de la industria y la tecnología nacional. Además, fue pensado con el propósito de sustituir importaciones de gas natural licuado y el consumo de combustibles líquidos. “Genera certidumbre de largo plazo en los sectores de producción y distribución”, había sido uno de las propuestas en ese momento.
De acuerdo a datos del Ministerio de Economía de Martín Guzmán, a los que accedió El Destape, desde el lanzamiento del Plan Gas, la producción creció un 12%. En concreto, pasó de 113 millones de m3 por día en diciembre de 2020, a 130 millones de m3 diarios en enero de 2022.
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