Guerra en Ucrania: solo por acopiar, los exportadores de granos ganaron más en Argentina

El margen, tanto bruto como neto, creció más que el doble entre diciembre del año pasado y marzo último, en medio de la disparada de precios provocada por la guerra en Ucrania.

04 de abril, 2022 | 14.27

Por la disparada de los precios de los alimentos que generó la guerra entre Rusia y Ucrania, las ganancias de los productores de granos locales crecieron más del doble en dólares por solamente acopiar el producto y vender a mayor precio. Según el último relevamiento del Ministerio de Agricultura, en los tres primero meses del año la rentabilidad del trigo, el maíz y la soja a los valores de marzo de este año más que duplicaron a los de diciembre del 2021. 

La diferencia en los márgenes depende de si se produce en un campo propio o si se arrienda, dado que los arrendatarios se quedan con buena parte de las ganancias brutas del sector, detalló el informe del Agricultura.  En marzo de este año, el trigo arrojó un margen bruto de 383,4 dólares por hectárea frente a los 180 dólares que obtenía el productor en diciembre del año pasado, lo que equivale a un salto en resultado de 113 por ciento. En el caso del maíz, el margen bruto pasó de 417 dólares por hectárea en diciembre del año pasado a 920,4 dólares en marzo último; es decir un 120,7 por ciento más de ganancias en apenas tres meses a causa del impacto de la guerra. 

Con la soja de 1° sucede lo mismo: pasó de 435 dólares los mil kilos a 1003,3 en apenas tres meses. Con variedad de 2°, el margen bruto ascendió el mes pasado 695,5 dólares -con una mejora de 130 por ciento-, frente a los 347 de diciembre último, según el relevamiento de Agricultura. Con el girasol, el incremento de los márgenes por hectárea pasó de 422 dólares a 922,3 dólares (suba de 120 por ciento). Estas subas impactan de lleno en los precios domésticos sin un mecanismo eficaz de desacople, algo que por el momento no parece estar en los planes del equipo económico.

Los precios de los granos ya venían con una tendencia alcista. "El aumento de precio de los granos desde diciembre 2020 a marzo de 2021 es el principal factor que explica el aumento de los márgenes brutos del mencionado período. Debido al mayor precio de los granos, algunos insumos aumentaron de forma considerable (como es el caso de los fertilizantes y herbicidas). Por su parte, el incremento de fertilizantes influyó en el aumento de los costos directos de maíz, trigo, cebada y sorgo", señaló el informe. 

El aumento de precios registrado hacia fines de 2020 también generó que los arrendamientos se encarecieran. "Los propietarios pidieron entre 1 y 2 quintales de soja más que el precio habitual", destaca el documento oficial. El arrendamiento de los modelos de diciembre 2021 es similar en kilogramos por hectárea ha al de septiembre 2021. Sin embargo, es superior en dólares por hectárea al ser mayor el precio de la soja, que se usa como referencia en arrendamientos.

A partir de la guerra en Ucrania, los precios volvieron a dispararse y, con ellos, las ganancias del sector. En la zona núcleo el margen neto para un productor con campo propio era de 446,5 dólares por hectárea de trigo sembrada; de 909,6 para la maíz; de 915,0 para la soja de 1°, de 501,3 para la soja de 2°, de 1141,3 para el girasol: de 947,8 para trigo/soja, de 519 para Cebada; de 795, para el sorgo y de 1020,3 para cebada/soja.

Si se descuenta el arrendamiento, el margen neto se ubica en 196,9 dólares la hectárea de trigo; de 285,6 para el maíz; de 291 para la soja de 1°; de 126,9 para la soja de 2°; de 517,3 para el girasol; de 323,8 para trigo/soja; de 262,7 para cebada; de 171,1 para sorgo y de 389,6 para cebada soja, una diferencia abismal que se quedan los dueños de la tierra que arriendan sus campos.

El informe también releva los precios de insumos y servicios sobre 40 delegaciones zonales de la cartera que conduce Julián Domínguez. En porcentaje de los costos los labores implican una participación de entre 7,5 y 10,7 por ciento, la compra de semillas entre 5,9 y 8,7 por ciento; los agroquímicos entre 8,5 y 14,6 por ciento y los fertilizantes entre 10,6 y 18,5 por ciento. Dependiendo de la zona productiva, los costos de comercialización y cosecha varía entre 22,9 por ciento (para la zona núcleo) y 36,5 por ciento en la región NOA.