Las empresas energéticas del Reino Unido se enfrentan a una mayor presión para que paguen más impuestos sobre sus beneficios, tras las cifras récord que obtuvo Centrica, la compañía propietaria de British Gas, el mayor distribuidor de gas del Reino Unido, mientras los hogares británicos se enfrentan a una crisis del costo de vida.
El año pasado el Gobierno británico aumentó el impuesto sobre ganancias extraordinarias de energía de 25% a 35%.
Los expertos aseguran que los precios del petróleo y del gas se dispararon tras la invasión rusa de Ucrania, lo que provocó una mayor ganancia para las empresas energéticas, pero los consumidores se vieron particularmente afectados por el aumento de precios.
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Las petroleras Shell y BP, por su parte, también registraron beneficios récord este año.
British Gas alcanzó una cifra récord de beneficios el año pasado, con un total de 3.300 millones de libras, mejorando de forma significativa el desempeño de 2021, cuando registró unos 948 millones de libras esterlinas de 2021.
El anuncio de estas cifras causó indignación entre los activistas luego de una investigación del diario Times, donde empleados de la compañía intentaron presionar a los consumidores en hogares de personas vulnerables para forzar la instalación de contadores prepago en hogares de clientes vulnerables.
Esto ha hecho que las asociaciones de consumidores exijan una mayor regulación y transparencia, para prevenir prácticas abusivas por parte de las empresas energéticas.
Además, varios grupos de derechos de los consumidores también instaron a los gobiernos a aumentar las ayudas para las familias con pocos ingresos.
Según consignó la BBC, la organización benéfica End Fuel Poverty Coalition, afirmó que el mercado energético está fallando a los consumidores y que necesita desesperadamente una reforma.
Mientras que la secretaria general del sindicato de trabajadores Unite, Sharon Graham, dijo que Centrica había estado "sacando provecho de nuestras facturas masivas de energía, mientras enviaba a agentes judiciales a aprovecharse de los consumidores vulnerables a lo largo y ancho del país".
A su vez, el secretario general del Congreso de Sindicatos, Paul Nowak, pidió la propiedad pública de las empresas de energía y dijo: "Mientras millones de familias luchan por calentar sus hogares, empresas como Centrica están obteniendo ganancias monstruosas".
El regulador energético independiente del Reino Unido Ofgem anunció un aumento del tope tarifario del gas y la electricidad, de 80% desde octubre del año pasado.
Por ese motivo, la exprimera ministra británica Liz Truss congeló durante dos años las tarifas de gas y electricidad para los hogares, pero el nuevo Gobierno redujo ese límite a abril de este año.
Con información de Télam
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