Existen distintas definiciones para la fuga de capitales. La más genérica se refiere a todas las divisas que salen del sistema financiero nacional. La otra perspectiva, en cambio, trata de los dólares que salen de las fronteras del país.
Según qué medición se use, el concepto de “fuga” puede incluir tanto el envío de fondos al exterior para realizar inversiones como la tenencia de dólares que están en la Argentina pero fuera del sistema financiero, como los dólares en cajas de seguridad o atesorado en hogares. La forma de estimación que se utiliza más comúnmente en la Argentina es la Formación de Activos Externos (FAE) que mide el Banco Central.
Qué pasó con la fuga de capitales en el gobierno de Macri
La fuga de capitales entre 2015 y 2019 superó los US$ 86.000 millones y más de la mitad de ese dinero se concentró en el 1% de las empresas y personas humanas que compraron dólares en ese período, según un informe realizado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) a pedido del Poder Ejecutivo Nacional.
Quiénes fueron:
Puntualmente, el 1% de las empresas que resultaron compradoras netas de dólares adquirió US$ 41.124 millones en concepto de formación de activos externos y, en el caso de las personas humanas, tan sólo el 1% de los compradores acumuló US$ 16.200 millones en compras netas durante el período, un total combinado de US$ 57.324 millones.
En cuando a la dinámica en la que ocurrió esto, la entidad que conduce Miguel Pesce expuso que durante los últimos cuatro años "la fuga de capitales se triplicó" y hubo "una notable concentración en unos pocos actores económicos".
"Un reducido grupo de 100 agentes realizó compras netas por US$ 24.679 millones mientras que los 10 principales compradores explican compras netas por US$ 7.945 millones", indicó el Central.
En total, la cantidad de personas humanas que compraron divisas en este período fue de 6.693.065 y el las personas jurídicas alcanzaron la cifra de 85.279.
"El incremento de la formación de activos en el exterior de los residentes fue el resultado de un profundo cambio de paradigma impuesto por la política cambiaria, monetaria y de endeudamiento tendientes a una desregulación de los mercados que impulsó el gobierno de Mauricio Macri", aseguró la autoridad monetaria.
Recuperar lo fugado
Los argentinos tienen casi 420.000 millones de dólares en el exterior o al menos fuera del sistema financiero local, cuando el PBI de Argentina en el 2021 equivale a casi U$S 460 mil millones. El bloque del Frente de Todos en el Senado propuso que los evasores aporten para pagar la deuda del FMI. Al mismo tiempo, presentaron un proyecto para levantar el secreto bancario que permita detectar a esos contribuyentes que no pagaron impuestos.
El documento plantea crear un “Fondo Nacional para la Cancelación de la deuda con el FMI”, que será financiado con un nuevo “aporte especial de emergencia”. Será pagado por quienes tengan bienes en el exterior no declarados ante el fisco. Los alcanzados deberán abonar en dólares un 20% de esos activos si lo hacen durante los primeros seis meses de vigencia. En caso de hacerlo con posterioridad, la alícuota ascenderá al 35%.
Argentina ostenta el quinto lugar por su volumen de evasión fiscal en todo el planeta, pero asciende al cuarto si se evalúa la relación PBI/evasión, precisó OCIPEx. En su informe "Aportes a la política exterior en el marco de la crisis mundial" resaltó con énfasis que los únicos países delante de Argentina tienen menor tamaño y capacidad económica. Por esto, el volumen de evasión es al menos veinte veces menor en esos países. En comparación, cuadruplica el indicador de elusión con relación a su PBI respecto a Estados Unidos.