Impacto en el folklore por la inflación: cuánto costaba comer en una peña antes de Milei y cuánto cuesta en mayo de 2024

La estanflación que promueve el gobierno de Javier Milei afecta la vida popular de los argentinos en distintos ámbitos y las peñas no son la excepción.

16 de mayo, 2024 | 11.35

Las peñas folklóricas son lugares para comer, ya que ofrecen platos caseros y típicos de las costumbres criollas. Sin embargo, la disparada de alimentos en más del 100% complica las clásicas "juntadas" en las ciudades a la hora de organizarse para disfrutar de un banquete. La estanflación que promueve el gobierno de Javier Milei afecta la vida popular de los argentinos en distintos ámbitos.

Aunque algunos alimentos se repiten de una peña a otra, los condimentos de cada provincia hacen una gran diferencia. Por eso, siempre se recomienda probar las empanadas, por ejemplo, porque sus ingredientes cambian por completo. Sin olvidar los distintos tipos de guiso, el asado y las humitas (papilla tipo maíz), al igual que los tamales, y muchos otros platos exquisitos. Y si algo más no puede faltar en tu aventura, es el vino o la cerveza para acompañar tu peña.

En base a los datos del índice de Precios al Consumidor que difunde el Indec, El Destape elaboró una canasta de alimentos con comidas tradicionales que se pueden encontrar en cualquiera de las peñas del país y comparó los precios entre noviembre de 2023 y abril de 2024 (último informe disponible). A modo arbitrario, se seleccionaron el asado, el guiso, las empanadas y el mate. Cabe remarcar que tal vez falten ingredientes indispensables para cada plato, pero las estadísticas oficiales solo abordan a una gama de productos del rubro de alimentos. 

Guiso carrero

  • Paleta por kilo: en noviembre de 2023 costaba $ 3.455,57 y en abril se vendió a $ 6.933,32.
  • Cebolla por kilo: en noviembre de 2023 costaba $ 349,77 y ahora $ 1.056,16.
  • Tomate redondo kg: pasó de costar $ 1.187,84 en noviembre de 2023 a $ 2.171,36 en la actualidad.
  • Papa kg: en noviembre de 2023 costaba $ 621,43 y en abril pasó a $ 734,05.
  • Batata kg: en noviembre del año pasado se conseguía por $ 732,08 y ahora se vende a $ 811,74.
  • Tomate perita, 1 lata: en noviembre salía $ 379,69 y en abril de 2024 pasó a $ 935,90.
  • Aceite, botella de litro: pasó de $ 1.273,09 en noviembre de 2023 a $ 2.969,19 en abril.
  • Sal fina: en noviembre costaba $ 302,04 y en abril pasó a comercializarse por $ 959,52.
  • Fideos secos tipo guisero 500 g: en noviembre costaba $ 760,44 y en abril $ 1.359,24

Empanadas

  • Huevo por docena: en noviembre costaba $ 1.397,28 y en abril pasó a $ 2.559,83
  • Carne picada: pasó de $ 2.345,90 en noviembre a $ 4.441,39 en abril de este año.
  • Harina de trigo 000: en noviembre costaba $ 323,26 y en abril pasó a $ 816,97.
  • Manteca: costaba $ 1.064,69 en noviembre y ahora se vende a $ 2.487,20.

Asado

  • Asado kg: de $ 3.617,57 en noviembre a $ 6.505,58 en abril de 2024.
  • Pollo entero: hace cinco meses se vendía a $ 1.275,08 y ahora se vende a $ 2.564,95.
  • Pan francés tipo flauta kg: pasó de $ 1.244,72 en noviembre a $ 2.376,84 en abril.

Bebida

  • Vino, botella de litro: en noviembre de 2023 costaba $ 906,93 y en abril pasó a $ 1.957,46.
  • Cerveza, botella de litro: se disparó de $ 898,57  a $ 2.180,02.

Mate

  • Yerba mate 500 g:  en noviembre salía $ 1.069,27 y en abril se ubicó en $ 1.988,45.
  • Agua sin gas 1,5 litros: se fue de los $ 329,12 de noviembre a $ 828,02 en abril.

Es decir, en noviembre del año pasado, el costo de comer en una peña era $ 23.516,68. En abril, la misma "canasta folklórica" se elevó a $ 46.645, lo que equivale a un aumento del 198%. Es importante destacar que este índice se compone de solo un elemento de cada categoría y no lo necesario para abastecer a varias personas, por lo cual el impacto económico es aún mayor. Nadie se animaría a llevar solo una botella de vino a una peña.

Adiós a las fiestas populares por la crisis económica

Debido al impacto de la crisis económica y el ajuste, distintas provincias y municipios decidieron suspender la realización de fiestas populares. Además del natural movimiento de consumo interno que generan, también traccionan turismo a las localidades y reivindican la cultura y la identidad social de cada comunidad. El folklore popular de las fiestas nacionales arrancó el calendario 2024 con varias cancelaciones. El verano solía ser la estación del año donde florecen los festivales populares, pero la "motosierra" del presidente Javier Milei puso un freno.

Solo para citar algunos ejemplos, se suspendió la Fiesta de la Picada y la Cerveza, de la ciudad de Uribelarrea, una de las más esperadas en toda la región. La Expo Cañuelas y Fiesta Nacional del Dulce de Leche también fue cancelada.  

A su vez, en Entre Ríos no se realizó la Fiesta del Mate de Paraná. Desde la intendencia sostuvieron que llevar a cabo la organización implicaría una inversión que no pueden solventar. Lo mismo pasó con la Fiesta Nacional del Pescado el Vino en Gualeguaychú. En La Rioja, el gobierno provincial canceló la histórica Fiesta Nacional de la Chaya.

En tanto, el intendente de la localidad rionegrina de El Bolsón, Bruno Pogliano, suspendió la tradicional Fiesta Nacional del Lúpulo que se celebra cada verano en la ciudad, "por motivos económicos". El jefe comunal agregó que "hay otras prioridades" que atender, como lo son "pago de sueldos y servicios públicos". En Santiago del Estero, el gobierno Gerardo Zamora suspendió la Fiesta Nacional de la Salamanca

Por otra parte, el Municipio de Tinogasta y la comisión directiva del Club Juventud Unidad, en Catamarca, también suspendieron el Festival de la Vendimia a raíz de “los altos costos que requiere organizar y realizar un festival de esta magnitud, la historia y trayectoria del mismo y sobre todo considerando la realidad económica que atraviesa el país”.

Ya en la provincia de Buenos Aires, el municipio de Carlos Casares decidió que no se llevará a cabo la Fiesta del Girasol. En la localidad de General Paz se canceló el Festival de Fortines Ranchos. El intendente, Juan Manuel Álvarez, también fundamentó razones económicas para la cancelación del Festival de Fortines.