El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, salió al cruce de la defensa de su gestión que trató de esbozar el ex presidente del Banco Central Guido Sandleris, uno de los que quedará imputado penalmente por el mega endeudamiento con acreedores privados y el Fondo Monetario durante el macrismo. Sandleris había señalado desde su cuenta de Twitter que la emisión de deuda, principalmente en moneda extranjera, era inevitable para financiar el gasto, el cual es en pesos. "Algunos dicen que el endeudamiento en dólares era inevitable dado que el país no podía endeudarse en moneda local. Sin embargo, el crecimiento del stock de LEBACs durante 2017 es uno de varios elementos que contradicen este argumento", contestó desde la misma red social Kulfas.
En los cuatro años de macrismo, la deuda, tanto en dólares como en pesos, se ubicó en niveles exorbitantes, a pesar de la política contractiva con la que buscaron reducir ortodoxamente (a través de reducir el gasto y no aumentar los ingresos) el déficit fiscal. De hecho, mientras se achicaba el déficit primario, el déficit financiero --que contempla el pago de intereses-- fue creciendo, más que superando el esfuerzo fiscal. El otro punto importante de ese endeudamiento fue que se realizó en su mayoría en dólares y bajo legislación extranjera, quedando a merced de los reclamos de acreedores.
"No es lo mismo endeudarse con otros organismos del sector público que con el sector privado o el FMI. El endeudamiento 'intra-sector público' tiene mayor probabilidad de roll over y de lograr mejores condiciones de refinanciación", afirmó Kulfas en un hulo de Twitter. "El crédito del FMI otorgado a la Argentina durante 2018 y 2019, cancela, en gran medida, deuda “intra-sector publico”, explicó el ministro.
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La otra clave fue el destino de esos fondos. Dada la apertura indiscriminada de la cuenta capital, el ingreso de divisas por deuda terminó financiando una salida brutal de dólares del país. "Los dólares que recibieron los organismos públicos fueron vendidos en el mercado único de cambios financiando los niveles record de dolarización de portafolio de la gestión anterior. El endeudamiento irresponsable entró por una puerta y salió por la otra", agregó el ministro. Un informe del Banco Central, en el que solicita una investigación sobre el crédito con el organismo, señala que el país recibió unos 44.500 millones de dólares del FMI y en ese lapso se fugaron 44.100 millones.
"Necesitamos alcanzar consensos básicos que incluyan, entre otras cuestiones, terminar con procesos de endeudamientos irresponsables. Necesitamos una economía donde los dólares que ingresen a nuestro país se destinen a ampliar nuestro aparato productivo y aumentar nuestras capacidades exportadoras", detalló Kulfas.
El funcionario consideró que "justificar endeudamientos irresponsables a partir de lecturas sesgadas de identidades contables no nos permiten aprender de los errores del pasado para no repetirlos". "También se podría hablar de la política monetaria del gobierno anterior, de las tasas de interés por las nubes, de la desaparición del crédito productivo y del impacto que tuvieron estas políticas sobre la industria y las pymes", agregó el ministro, en referencia a la política contractiva que aplicó Sandleris en la última etapa del macrismo, donde la tasa de interés llegó a superar el 78 por ciento.