El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que la Argentina pidió la postergación de los tres vencimientos de octubre por un total de US$ 2.627 millones para después de las generales en estas elecciones 2023. El lunes era la primera fecha pactada para realizar el giro, pero el Gobierno conglomeró los pagos en un solo envío.
"Las autoridades han ejercido su derecho como miembro de agrupar tres recompras (pagos de capital) que vencen en octubre y pagarlas antes de fin de mes (es decir, el 31 de octubre)", afirmaron fuentes del organismo a Noticias Argentinas. Según el calendario de pagos diagramado en la renegociación de marzo de 2022, el lunes 9 Argentina debe afrontar un vencimiento de U$S1.297 millones de vencimientos de capital, y una semana después otros U$S 648 millones por el mismo concepto. Estas obligaciones se suman a un vencimiento por US$ 682 millones para el 30 de octubre, conformando un total de US$ 2.627 millones.
Más deuda con el Fondo
Apenas un día después -el 1º de noviembre- se deben abonar unos U$S 800 millones de vencimientos de intereses que no pueden ser postergados. De esta manera, entre el final de octubre y el inicio de noviembre, Argentina debe desembolsar U$S 3.400 millones.
El desembolso de U$S 7.500 millones que realizó el FMI en septiembre preveía un excedente para que Argentina asuma esos compromisos hasta la próxima revisión. Del aquel monto recibido, Argentina utilizó unos US$ 3.500 millones para pagar los créditos puente solicitados para cancelar las obligaciones de fines de agosto.
El FMI cuestionó la dolarización
El Fondo Monetario Internacional (FMI) se distanció este jueves de la propuesta del candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, de dolarizar la economía argentina, al señalar que para ello se "requiere de pasos previos importantes" y que no representa "algo que reemplace una política macroeconómica sólida".
Así lo afirmó la portavoz del organismo, Julie Kozack, en una conferencia de prensa en Washington. Si bien Kozack reiteró que la determinación del tipo de cambio "es una prerrogativa de una nación soberana", señaló que, en caso de realizarse, "es importante garantizar la viabilidad de largo plazo del sistema cambiario que se seleccione".
"La dolarización requiere pasos previos importantes y no sustituye una política macroeconómica sólida", subrayó. En ese sentido, agregó: "Cuando hablamos de esto con los países nuestra preocupación es que la política macroeconómica sea coherente con una transición ordenada entre tipos de cambio".
Las declaraciones de Kozack se suman a las manifestadas recientemente por el director del Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés, quien consideró en una entrevista con el diario El País de España que una eventual dolarización no sustituye la necesidad de "una política fiscal sostenible que lleve a tener deudas no demasiado altas".