El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó este jueves la séptima revisión del acuerdo de facilidades extendidas con que se paga el préstamo tomado por el macrismo, en cuyo documento se destacan las declaraciones de la titular del organismo, Kristalina Georgieva, sobre la eliminación del cepo. “Las autoridades están comprometidas a eliminar las restricciones cambiarias que aún distorsionan y los múltiples prácticas monetarias en el corto plazo y desarrollar planes para reducir gradualmente los flujos de capital medidas de gestión, según lo permitan las condiciones”, señaló la directora ejecutiva en el documento en el que se confirma el desembolso inmediato de 4700 millones de dólares.
Se conoció finalmente la decisión del staff que en la noche anterior se había filtrado. En el contexto de la séptima revisión en el marco del Acuerdo Ampliado se analizó el informe preparado por el personal técnico, con discusiones que terminaron en enero con funcionarios del gobierno de Javier Milei sobre la evolución económica y las políticas que sustentan al acuerdo con el FMI.
El desembolso
La decisión del Comité Ejecutivo permite un desembolso inmediato de alrededor de 4700 millones de dólares (o DEG 3.500 millones) para apoyar los sólidos esfuerzos políticos de las nuevas autoridades para restaurar la estabilidad macroeconómica y volver a encarrilar el programa.
“Se está implementando un ambicioso plan de estabilización para corregir graves desvíos políticos en los últimos trimestres de 2023. El plan se centra en el establecimiento de una fuerte ancla junto con políticas para reducir de manera duradera la inflación, reconstruir las reservas y abordar distorsiones e impedimentos de larga data al crecimiento”, aseguró el informe del staff. El organismo sostuvo que el camino hacia la estabilización será desafiante y requerirá una firme implementación de políticas y formulación de políticas ágil. “Una comunicación clara y una asistencia social bien orientada serán fundamentales para generar apoyo social y político para el programa”, aclaró.
El board aprobó “dispensas por incumplimiento asociados a la introducción de medidas temporales que dieron lugar a la introducción o Intensificación de las restricciones cambiarias y de las prácticas monetarias múltiples”. Además, se modificaron los objetivos, en línea con las acciones iniciales de las autoridades y los ambiciosos planes para llevar el programa vuelva a encarrilarse y restablecer la estabilidad macroeconómica protegiendo al mismo tiempo a los sectores más vulnerable.
La Junta también aprobó una extensión del acuerdo hasta el 31 de diciembre de 2024, junto con cierta reprogramación de los desembolsos previstos dentro de la dotación existente del programa. Al concluir el debate, Georgieva sostuvo que “grandes desequilibrios y distorsiones de Argentina se agudizaron y el programa se desvió significativamente”. Respecto del programa de Milei, apuntó: “El ambicioso plan de estabilización acordado se centra en el establecimiento de un marco fiscal sólido, un ancla que pone fin a toda financiación del gobierno por parte del banco central”,
Pese a que el Gobierno eliminó el capítulo fiscal del proyecto de ley ómnibus, el FMI continúa estimando un superávit fiscal de alrededor del 2 por ciento del PIB este año que “se sustentará en una combinación de impuestos temporales relacionados con las importaciones y el fortalecimiento de los impuestos sobre los combustibles, junto con esfuerzos para racionalizar los subsidios a la energía y el transporte, los costos administrativos y los gastos discrecionales”.
“Tras el realineamiento del tipo de cambio, la política cambiaria debería continuar garantizando reservas objetivos de acumulación. Se están tomando medidas importantes para abordar la gran deuda comercial sobresalir y crear un sistema de importación más transparente y basado en reglas. La postura de la política monetaria debería evolucionar para respaldar la demanda de dinero y la desinflación, mientras se ajustará el marco de política monetaria y sus operaciones para fortalecer su anclaje”, afirmó Georgieva.
Por último, aconsejó trabajar un marco regulatorio para impulsar la inversión en el sector minero y desbloquear los recursos energéticos y financieros de Argentina. “Será esencial una formulación ágil de políticas y planes de contingencia, y es posible que se adopten medidas adicionales necesarias para asegurar los objetivos del programa y restablecer de forma duradera la estabilidad”, concluyó.