Para Miguel Angel Pesce, ex titular del Banco Central, las llamadas Letras de Liquidez (Leliq) nunca fueron un problema para el sistema financiero ni para las cuentas de la propia autoridad monetaria. En una de sus últimas declaraciones al frente de la entidad, sostuvo que las Leliq fueron una oportunidad para “proteger el ahorro de los argentinos” ya que permitieron mantener elevadas tasas de interés para remunerar plazos fijos. La contracara fue el encarecimiento del crédito.
“Lo que ha hecho el Banco Central con las Leliqs es evitar que haya una caída fuerte de la tasa de interés y buscar que el ahorro de los argentinos y de las empresas no se desvalorice. En muy pocos meses la tasa de interés con la que se remuneró a las Leliqs y los plazos fijos ha superado la inflación, pero sí ha estado alrededor de esos valores preservando el valor de los argentinos y de las empresas, de tal manera que cuando se inicia el proceso de crecimiento haya ahorro para tener ese crecimiento”, manifestó Pesce quien será reemplazado por Santiago Bausilli.
El aumento permanente de la tasa se dio en un contexto de inercia inflacionaria, sumada a la exigencia del FMI para que siempre quedase en terreno positivo. Desde este escenario, para las autoridades salientes del BCRA las Leliq sirvieron a ese objetivo, además de permitir que los plazos fijos también tuviesen una fuerte remuneración ante la inflación.
“Nunca fueron una bomba. Yo creo que son una oportunidad para la Argentina y hay que preservar ese valor, no hay que licuarlo. Hay que preservarlo para convertirlo en financiación y crecimiento. Detrás de las Leliqs están los plazos fijos de la economía y el sistema financiero del mercado de capitales ha tenido dificultades para transformar ese ahorro de los argentinos en crecimiento”, explicó Pesce.
Las Leliqs fueron creadas en 2018 por el BCRA como sucesoras de las Lebac (Letras del Banco Central). A diferencia de estas últimas, que podían ser adquiridas por cualquier persona (individuos o empresas, del país o el exterior), las Leliq solo están disponibles para los bancos, regulados por el propio Banco Central, y tienen una duración de 28 días.
En las últimas semanas y a raíz de las declaraciones libertarias en contra de este instrumento, los bancos fueron desprendiéndose del instrumento. Las Leliq fueron cambiadas por los pases remunerados del BCRA, que pagan más tasa de interés y tienen la vigencia de un día.
Probablemente, tras la asunción de Milei, las entidades sean forzadas a deshacerse completamente de dichos papeles a cambio de letras emitidas por el Tesoro nacional.
En relación a las declaraciones sobre un potencial cierre de la entidad, Pesce fue contundente: “Es imposible que no haya Banco Central en una economía moderna. Fíjense que en Europa se creó el Banco Central europeo a partir del euro y todos los países europeos conservaron el Banco Central. En Ecuador, donde la economía se dolarizó, sigue existiendo el Banco Central y lo mismo ocurre en El Salvador. Los bancos centrales cumplen roles fundamentales en las economías y no hay casos en las economías modernas donde no los haya”.
Por otro lado, para 2024, el ahora ex titular del BCRA, estima que se llegue a los 90.000 millones de dólares de exportaciones.