El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) prorrogó hasta el 31 de marzo de 2023 la Línea de Financiamiento para la Inversión Productiva (LFIP), la principal vía por la que se canalizan en la actualidad los créditos a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) con tasas subsidiadas para proyectos de inversión y para financiar capital de trabajo.
Según la norma, las entidades financieras deberán mantener un saldo de financiaciones dentro de esta línea que sea equivalente, como mínimo, al 7,5% de sus depósitos del sector privado no financiero en pesos, calculado en función del promedio mensual de saldos diarios a septiembre de 2022.
"Con esta prórroga, el BCRA inicia una nueva etapa que se orienta a seguir estimulando la producción del sector como forma de contribuir al desarrollo económico y a la generación de empleo", afirmó el Central en un comunicado.
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De acuerdo a los últimos datos disponibles -junio 2022-, los préstamos comerciales en pesos crecieron 20,7% real en el último año y fueron impulsados por la LFIP, una herramienta con la que se acumularon desembolsos nominales por casi $2,5 billones desde su lanzamiento en octubre de 2020 hasta junio de 2022.
Los créditos de este tipo alcanzaron a 284.500 empresas y, a junio último, el saldo de crédito estimado de la LFIP alcanzó más de $808.900 millones, de los cuales el 40,6% corresponde a financiaciones a proyectos de inversión, según datos del BCRA.
Se estima que cerca de 36% del saldo se canalizó a empresas vinculadas con el sector industrial, seguidas por el comercio (27,3%) y por los servicios (15,8%).
Actualmente, la Tasa Nominal Anual (TNA) para la financiación de proyectos de inversión es de 64,50%, mientras que aquellos destinados a capital de trabajo y descuento de cheques de pago diferido y de otros documentos es de 74,50 % TNA.
Con información de Télam