El Ministerio de Agricultura y Ganadería brasileño confirmó la existencia de un caso de la enfermedad que afecta al ganado bovino conocido como “vaca loca” y cerró sus exportaciones de carne con destino a China. El organismo había alertado sobre un caso sospechoso que estaba siendo estudiado. El resultado de los análisis del organismo del país vecino fue positivo, lo que podría ser una buena noticia para los exportadores argentinos y una mala para los consumidores.
El margen que tienen los productores locales para suplir esa demanda es escaso, dado que ya se adjudicó la cuota autorizada a exportar al gigante asiático (74,3 por ciento del total de las ventas externas del sector). Por su parte, se avizoran también tensiones en los precios internacionales ante la ausencia de un jugador clave el sector como es Brasil y un traslado a las góndolas, donde el Gobierno argentino ya selló un acuerdo para evitar nuevos desbordes.
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La aparición del caso sospechoso de “vaca loca” (Encefalopatía Espongiforme Bovina) obligó a paralizar preventivamente el mercado de hacienda en Brasil. La enfermedad fue hallada en un animal macho de nueve años en una pequeña propiedad del municipio de Marabá. “El servicio veterinario oficial brasileño está realizando la investigación epidemiológica que puede ser continuada o terminada según el resultado”, comunicó el Ministerio de Agricultura y Ganadería brasileño, organismo que notificó de la situación a la Organización Mundial de Sanidad Animal (WHOA)
En 2022 los volúmenes exportados de carne bovina desde el Mercosur alcanzaron a máximos históricos, aportando en conjunto unos 3,4 millones de toneladas en el año, una cifra que se ubica un 16,4 por ciento por encima del 2021 y un 69 por ciento por sobre los envíos de hace un lustro. En tres de los cuatro países del bloque las exportaciones alcanzan nuevos techos, se trata de los casos de Brasil, Argentina y Paraguay; los envíos de Uruguay, por su parte, se ubican también muy altos, pero levemente por detrás de los valores observados en 2021.
El ranking de ventas externas de carne bovina estuvo compuesto por de Brasil (2 millones de toneladas), Argentina (630.000 toneladas), Uruguay (396.000 toneladas) y Paraguay (394.000 toneladas), según cifras de la Fundación Mediterránea. De ese porcentaje, Brasil y Uruguay destinan un 60 por ciento de sus envíos a China, mientras que la Argentina ya vende a ese mercado un 75 por ciento.
Con Brasil fuera del mercado chino, la oferta temporaria deberá ser cubierta por países como Uruguay y Argentina, aunque en el caso local existen restricciones a la venta externa para evitar impacto en el abastecimiento interno. Hasta el 31 de diciembre del presente año continuarán restringidas las exportaciones de los 7 cortes parrilleros, de mayor consumo en el mercado interno, mientras que ya se adjudicaron las cuotas de ventas, que incluyen al mercado asiático.
Según datos del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) de diciembre último, China se mantuvo en el primer lugar de las exportaciones argentinas, con una considerable diferencia respecto del resto, al adjudicarse 485.711 toneladas, equivalentes a 74,3 por ciento (un aumento de 3,3 puntos en la participación), seguida por Israel (31.097 toneladas), Alemania (23.617) y Chile (22.576). Estados Unidos seguirá siendo como el quinto destino de los cortes bovinos argentinos con 19.804 toneladas.
En cuanto al cupo de exportación de este año, el saldo de 1.616,164 toneladas que no fue asignado pasó a integrar el Fondo de Libre Disponibilidad. De este volumen, una parte podría destinarse a reforzar temporalmente los envíos a China. El riesgo es que se generen presiones internas –y también externas—en las cotizaciones del ganado en pie, por la demanda insatisfecha de China, dado que el gigante asiático adquiere el 40 por ciento de la carne exportada en el mundo.
Según informe del Rosgan, en los primeros once meses del año, las exportaciones de carne vacuna alcanzan las 828 mil toneladas, expresadas en su equivalente de res con hueso. De sostenerse este ritmo de embarques, se estima arribar a fin de diciembre con un volumen cercano a las 900 mil toneladas equivalentes, similar al conseguido en el año 2020, previo a la definición de las restricciones.
La participación de China en las ventas al exterior y en medio de un contexto de sequía que obliga a los productores a reducir la carga de los campos, la faena de hembras hasta el momento se sigue manteniendo dentro de niveles considerados de equilibrio para el stock nacional. En este contexto de mayor oferta y una demanda debilitada, los precios de la carne vacuna (en especial, durante el segundo semestre del año) registraron incrementos muy inferiores a la inflación.
De acuerdo al relevamiento de precios minoristas que realiza el IPCVA, en los últimos doce meses los precios de los distintos cortes de carne vacuna registraron una suba 56,6 por ciento anual que, comparado con un aumento del nivel general de precios, marca una diferencia de 36 puntos porcentuales. En los primeros meses de este año hubo un reacomodamiento de precios buscando recuperar parte de esa brecha, a lo cual el Gobierno buscó un nuevo acuerdo con el sector y prorrogó la prohibición de exportar cortes populares.
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