La Dirección General de Aduanas (DGA) reveló hoy que detectó un "elevado grado de irregularidad" en la operatoria de comercio exterior de ajos desarrollada "hasta mediados de 2022", ante lo cual el organismo aplicó matrices de riesgo para ordenar el mercado, asegurar la liquidación de divisas y reducir el perjuicio sobre los productores agropecuarios que obran en forma debida.
En este sentido, la Aduana mencionó la denuncia penal a la firma Agroexportadora Hortalizas del Sur S.A. por apelar a triangulaciones indebidas para subfacturar 64 permisos de embarque, "un caso emblemático", detalló el organismo en un comunicado.
En esa causa por contrabando, la DGA aplicó multas por más de US$ 15 millones.
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"Somos implacables con este tipo de maniobras para apoyar a los productores agropecuarios genuinos, que son una importante fuente de empleo y divisas para la Argentina. Las empresas cáscara, en cambio, no son más que carpetas en un despacho y desprestigian el rubro", señaló el director de la Aduana, Guillermo Michel.
En un análisis encomendado al comienzo de su gestión, el organismo encontró que las exportaciones de ajo -cuyo volumen anual es en promedio de 115.000 toneladas- estaban viciadas por la presencia de empresas apócrifas que utilizan la operatoria de comercio exterior como pantalla para la especulación financiera.
Así, la Aduana detectó que el 39% de los exportadores de ajo son insolventes, esto es que se encuentran bajo fiscalización en el marco de la IG 1041/19 (DI PYNF), referida a sujetos que emiten facturas apócrifas, o determinados como usina sin capacidad operativa, económica y/o financiera.
A su vez, el 63% de las exportaciones de ajo (en términos de valor) fue registrado por operadores con incumplimientos en materia de liquidación de divisas (el plazo para la posición arancelaria en cuestión es de 180 días).
"Las empresas de este tipo funcionan como pantallas, ya que suelen carecer de bienes, capital e, incluso, personal para el volumen con el que operan", remarcó la DGA.
Al respecto, explicó que "la verdadera maniobra consiste en comprar grandes cantidades de mercadería en efectivo a valor blue, de manera informal, exportarla y luego faltar a la liquidación de las divisas de las operaciones".
"Así, explotan la brecha cambiaria en forma indebida para obtener márgenes de, presumiblemente, cerca del 25%", concluyó la Aduana.
Con información de Télam
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