La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó hoy que tiene bajo análisis "una serie de maniobras sospechosas llevadas adelante por 20 firmas exportadoras" que habrían subfacturado ventas al exterior de soja y sus derivados, trigo y maíz.
La subdeclaración de esas ventas, que fueron presuntamente realizadas por medio de triangulaciones, "habrían permitido reducir en más de 44.000 millones de pesos la base imponible sobre la cual se estima el monto evadido en el pago de impuestos", indicó el organismo en un comunicado.
Las transacciones que evalúa la AFIP corresponden a envíos fuera del país de mercadería como habas de soja, harina de soja, aceite de soja, maíz y trigo. Las tareas de control y fiscalización se concentraron en los montos declarados por 20 contribuyentes que diferían de los precios informados por la Secretaría de Agricultura, indicó el ente dirigido por Carlos Castagneto.
"Estas inconsistencias en conjunto con las triangulaciones detectadas llevaron al personal del organismo a iniciar acciones preventivas para evitar la evasión de impuestos y maniobras que se traduzcan en competencia desleal para los exportadores que cumplen con la normativa", precisó el organismo.
Como parte del proceso administrativo iniciado por las áreas de la AFIP especializadas en fiscalidad internacional, se realizó un requerimiento de información respecto de estas operaciones sospechosas que los contribuyentes investigados deberán responder en 10 días hábiles.
"Los cruces de información permiten presumir que por medio de esta operatoria se redujo la base imponible en 44.206 millones de pesos, monto correspondiente al ajuste potencial que podría aplicar el organismo para estimar los impuestos evadidos con la maniobra", finalizó la AFIP.
Trazabilidad
AFIP busca completar una trazabilidad que analice toda la cadena comercial de una actividad determinada, con el objeto de reducir los niveles de evasión y elusión impositiva "que rondaría del 30 al 35 por ciento", aseguró Castagneto.
"Queremos tener una trazabilidad por actividad, algo que está faltando en la Argentina", expresó el titular de la AFIP, además de señalar que "hasta ahora, no se trabajó una trazabilidad desde el origen hasta el consumidor final o hasta el último actor de una cadena comercial". En consecuencia, advirtió: "aparecen 'baches' en los que la gran empresa paga, la intermedia no paga o paga poco y después no traslada eso a la más chica, o viceversa".
"Por eso estamos haciendo este tablero de control para ver cómo va fluctuando la parte impositiva en los distintos sectores de la producción y de la comercialización", indicó Castagneto..
En ese orden, otros de los aspectos recalcados por el funcionario es el de los trabajos para la detección del trabajo no registrado y la trata laboral, para lo cual fue decisivo haber completado las áreas de Seguridad Social en las regionales de la Dirección General Impositiva (DGI). Al respecto, señaló que "la media de incumplimiento es generalizada, pero en algunas actividades hay mucho fraude laboral y trabajo infantil, como en la producción de ajo, cebolla, frutilla, arándanos y en cítricos".
"Hay que tener en cuenta que en algunos cultivos las cosechas son temporales y otros anuales; con la carta de porte electrónica tratamos de reducir el margen de maniobra, es decir, la percepción del riesgo, y que también sienta el contribuyente que tiene un organismo que está estudiando, lo está analizando y lo está fiscalizando", especificó.
Para abordar esa tarea, precisó, la AFIP "tiene una matriz de riesgo en el área de fiscalización y un tablero de control con todos los operativos de Aduana, DGI o Seguridad Social o en conjunto, en los que detectamos trata laboral o trabajo no registrado, o bien subfacturación, o tratar de sacar por la frontera bienes de manera ilegal".