La Aduana frenó nuevos ingresos de mercadería al país en forma irregular a través del régimen de courier (correo privado puerta a puerta) e incautó productos por un monto estimado en 22,2 millones de pesos. Entre la mercadería, que provenía principalmente de China y Estados Unidos, se encontraron dispositivos de realidad virtual, placas para minado de criptomonedas, notebooks, cargadores de celulares, caños de escape de motos y repuestos de automóviles.
Este decomiso se agrega al operativo concretado el fin de semana, que detectó el ingreso en infracción de insumos de salud como endoscopios, bolsas de suero y jeringas, además de notebooks y más elementos de minado de criptomonedas. A raíz de controles físicos y documentales realizados a gran parte de los Prestadores de Servicios Postales Internacionales, la Aduana viene detectando el indebido uso del régimen que prestan los llamados "courier".
El ingreso buscaba evitar tanto la verificación necesaria como el control aduanero. El procedimiento fue realizado por agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP en sede del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, y constató directamente la mercadería al momento de su ingreso al país, identificando gran cantidad de productos en infracción por incumplimiento al régimen y fraude marcario.
Las mercaderías encontradas consisten básicamente en máquinas para minado de criptomonedas, dispositivos para realidad virtual, placas de video, cargadores de celulares, notebooks y partes, caños de escape y repuestos de automóviles, hubs, circuitos electrónicos y barbijos, entre otros.
Las operaciones, que pretendían ingresar bajo el régimen de courier, resultaron estar alcanzadas por la certificación de Seguridad Eléctrica, CHAS y ANMAT, entre otras. Además se detectaron casos de posible sobrefacturación, infringiendo así los lineamientos establecidos para el régimen de courier.
Durante el fin de semana, la Aduana había logrado frenar otro volumen de mercadería cuyo valor superaba los 30 millones de pesos, con lo cual el valor combinado de lo detectado en ambos operativos es de 56 millones de pesos. Algunos de los productos frenados en esa oportunidad, en virtud de su falta de verificación por los organismos pertinentes, presentaban graves riesgos para la salud; entre ellos, endoscopios, jeringas, bolsas de suero y una máquina de tatuar.