Suecia brindará garantías de liquidez de "miles de millones de dólares" a los grupos energéticos nórdicos y bálticos, a fin de evitar que la eventual escasez de electricidad provocada por la guerra de Ucrania desencadene una crisis financiera.
Suecia se prepara a vivir "un invierno de guerra" y esas garantías se proponen dar a las empresas energéticas "el respiro necesario" para afrontar la situación, afirmó hoy la primera ministra Magdalena Andersson.
La estatal rusa Gazprom anunció ayer una extensión sin plazo de la interrupción de las entregas de gas por el gasoducto Nord Stream, por problemas de turbinas, argumento recibido con escepticismo en occidente.
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El Nord Stream encamina el fluido hasta Alemania, desde donde se distribuye a otros países europeos.
Ese anuncio incrementó la preocupación por el aprovisionamiento y debería dar nuevo impulso a la disparada de precios de los hidrocarburos, consignó la agencia de noticias AFP.
Las modalidades de las garantías financieras se darán a conocer el lunes.
Andersson criticó "la guerra energética rusa", que "amenaza nuestra estabilidad financiera".
"Si no actuamos rápidamente, podría haber graves perturbaciones en los países nórdicos y bálticos" y, "en el peor de los casos, podríamos caer en una crisis financiera", subrayó.
Rusia, que es blanco de duras sanciones occidentales en respuesta a la invasión de Ucrania, niega usar el gas como arma política.
Con información de Télam