El presidente Javier Milei recomendó a través de sus redes sociales un token denominado $LIBRA -comenzó a funcionar a la misma hora (19 del viernes) de cuando fue promocionada por el jefe de Estado- y de manera instantánea, la criptomoneda experimentó un furor inicial alcanzando un pico de 5 USD. Las preocupaciones y alarmas se encendieron cuando, poco después, se desplomó abruptamente a 0,99159. "No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto", se excusó insólitamente el mandatario, aunque decidió "no seguir dándole difusión" casi seis horas después de que el tweet se mantenga fijado en su perfil de X.
Rápidamente, se generó incertidumbre. Si bien desde Casa Rosada negaron el hackeo y aseguraron la veracidad del proyecto, fue el líder del Ejecutivo quien borró el mensaje y se desligó. "Como símbolo de este movimiento y en honor a las ideas libertarias de Javier Milei, lanzamos el token $LIBRA, diseñado para fortalecer la economía argentina desde cero, apoyando el emprendimiento y la innovación", reza la página del proyecto, Viva La Libertad Project.
Paso a paso: cómo funciona la estafa cripto
El primer paso para llevar adelante una estafa cripto es contar con los llamados founders. Ellos son quienes suelen tener entre el 10% y el 15% del total de las cripto; en este caso, según señalan expertos, tenían el 70%.
Si bien crear una cripto es "fácil", el problema que se enfrentan diversas compañías es generar que alguien quiera comprar su moneda. Por eso, detrás de toda memecoin, tiene que haber una personalidad influyente que banque el proyecto y le dé visibilidad. Como, en este caso, hizo el presidente Milei.
Es importante resaltar que la página web de $LIBRA -presentado como un proyecto privado de inversión para empresas argentinas llamado- y la criptomoneda se crearon horas antes de la publicación."Marca una clara organización, con día y hora en que el presidente tenía que publicarlo. No fue un mensaje al pasar que publicó o que vio y le pareció interesante... Parece claramente orquestado", expresó Maximiliano Firtman en redes, programador y periodista. Expertos señalan que no es una memecoin común ya que éstas se venden "como un juego" y no como una inversión seria, algo que sí ocurrió en este caso.
El rol de Milei en la estafa cripto
Cuando Javier Milei publicitó $LIBRA a través de sus redes sociales, el valor era de 0,000001. Poco tiempo después, llegó a un dólar y allí, los founders comenzaron a vender. Y cuando tocó su techo, alcanzando los 5,2 dólares, dejaron de vender. Es decir, "compraron" a 0 dólares y vendieron en transacciones que oscilaron entre los 500 mil y 3 millones de dólares.
El Presidente es el elemento clave para que la estafa piramidal se consume, ya que sin su presencia publicitando el "proyecto", el precio de la memecoin no iba a subir en ningún momento. "El presidente no retuiteó una publicación o el anuncio de la empresa -añade Firtman-, fue él quien anunció el proyecto desde la nada. De hecho, la empresa publicó algo recién a las tres horas cuando ya era un escándalo. El mensaje implícito era: para apoyar a Argentina, hay que comprar esta cripto que luego (sin avisar cómo) va a invertir en proyectos en el país", explicó.
Según indicó Firtman en su extenso hilo publicado en X, el Presidente además incluyó la dirección del contrato inteligente de la criptomoneda -una especie de CBU donde el inversor deberá mandar la plata, indica-, "porque al ser nueva, no estaba listada para comprar en ningún lugar". Y remarcó: "Cualquiera puede crear una criptomoneda con unos 200 dólares en 15 minutos, pero nadie la va a comprar. Se necesita de la confianza y que la gente se entere; acá eso lo dio el presidente". Es decir, nadie sabía de la existencia del proyecto hasta la publicación de Milei.
Medios especializados y expertos aseguran que la estafa total es de un total de entre 70 y 100 millones de dólares a cerca de 44 mil personas. Se espera que $LIBRA vuelva a su valor inicial de 0.
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Dicha maniobra es conocida como rug pull, un modelo de fraude muy común en el mundo de las criptomonedas: ocurre cuando los desarrolladores (o founders) detrás de un proyecto lanzan un token, atraen inversores para que aumente su valor y luego, retirar todos los fondos y llevarse el dinero. Cuando eso ocurre, el precio de la cripto cae a cero y los inversores pierden su dinero.
Milei, junto a los líderes de KIP Protocol
Si bien en su segundo tweet, explicando lo ocurrido cuando apoyó al proyecto privado que estafó a 44 mil personas, Milei asegura no tener "vinculación alguna", el jefe de Estado quedó preso de sus propias palabras cuando diversos internautas recordaron su encuentro con KIP Network Inc. -la firma que se encuentra detrás del proyecto en cuestión y que está registrada en Panamá-.
Fue el pasado 25 de octubre de 2024, cuando el propio Milei recibió a representantes de KIP Protocol y con quienes se fotografió en diversas ocasiones. "¡El Tech Forum en Argentina fue un evento inolvidable! Nuestro cofundador y director ejecutivo, Julián Kip, se reunió con el presidente Milei para explicar cómo la tecnología de inteligencia artificial descentralizada de KIP se alinea con la visión de Argentina de convertirse en centro tecnológico global", expresaron desde sus redes sociales.
"El presidente Milei expresó su firme apoyo a estas innovaciones e iniciativas, posicionando a KIP como un actor fundamental en la transformación tecnológica de Argentina. Este compromiso de alto nivel pone $KIP en el centro de atención como un actor clave en IA en América Latina", sentenciaron.
"Hoy se lanzó el ambicioso proyecto Viva la Libertad para ayudar a las empresas privadas de Argentina y la moneda $LIBRA ha sido un éxito. Queremos agradecer a todos por su confianza y apoyo. Para responder a todas las preguntas: nos gustaría aclarar que este es un proyecto de empresa privada, el presidente Milei no estuvo ni está involucrado en el desarrollo de este proyecto, como él mismo ha mencionado. Se trata de una empresa totalmente privada. ¡Gracias por ser parte de este gran comienzo!", expresaron desde KIP Protocol horas más tarde, cuando la estafa ya era un hecho.