Las solicitudes de subsidios por desempleo alcanzó durante la semana pasada la mayor marca desde octubre del 2021, cuando el efecto de la pandemia aún impactaba en el mercado laboral estadounidense.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo, en la semana que terminó el 3 de junio, 261.000 personas solicitaron prestaciones de desempleo por primera vez tras haber sido despedidas, lo que significó un ascenso de 28.000 respecto de la semana precedente.
No sólo la cifra es la más alta desde octubre de 2021, sino el rango de incremento no se registraba desde julio de ese año.
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El mayor ascenso en los pedidos de subsidios fue en los Estados de Ohio, California y Minnesota.
Por otro lado, la cantidad total de subsidios en curso descendió a 1.760.000 personas en la semana que terminó el 27 de mayo, el menor nivel desde mediados de febrero; mientras que el promedio de solicitudes del último mes creció a 237.250 por semana.
No obstante, los economistas son escépticos de los datos de la última semana pues coincide con el feriado del Día de los Caídos.
“Esperaría a los datos de la próxima semana antes de dar conclusiones”, afirmó Stephen Stanley, economista en jefe de Santander US Capital Markets en una nota difundida por la agencia Bloomberg.
De todos modos, existe una creciente percepción de que el mercado laboral, si bien sólido, estaría comenzando a sufrir los efectos del enfriamiento de la economía estadounidense.
Las empresas estadounidenses anunciaron más despidos en los primeros cinco meses de este año que en todo 2022, según indican diversos relevamientos.
Si bien gran parte de los recortes se concentraron en sectores proclives a las últimas subas de tasas de interés, como el tecnológico y el bancario, los analistas esperan que comenzarán a afectar a otras áreas de la economía.
“La suba en las solicitudes de despidos al mayor nivel desde octubre de 2022, sugiere que los despidos están a punto de incrementarse. Es viable que la tasa de desempleo (actualmente en 3,7%) crezca a la proyección de la Reserva Federal (FED) de 4,5% a fin de año”, dijo, por su parte, la economista Eliza Winger.
El último reporte de empleo dejó señales mixtas: por un lado, la economía estadounidense incorporó 339.000 puestos de trabajo en mayo, pero, al mismo tiempo, registró una elevación de su tasa de desempleo en 3 décimas a 3,7%.
Esta divergencia –explican los analistas- se debe a que la metodología del reporte estipula dos encuestas: una a hogares, para extraer datos como el índice de desempleo; y otra a empresas, de donde se conocen los datos referidos a las nóminas.
Las cifras de empleo de hoy llegan a menos de una semana de la próxima reunión monetaria de la FED.
El mercado apuesta a que la entidad pausará las subas de tasas de interés y las dejará en el rango actual de 5% a 5,25%, dejando abierta la posibilidad de retomar los incrementos en julio.
Con información de Télam
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