Las solicitudes de subsidios por desempleo en Estados Unidos continuaron su tendencia descendente durante la semana pasada y llegaron al nivel más bajo desde mayo, según consignó hoy la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
En la semana que finalizó el 3 de septiembre, cerca de 222.000 personas solicitaron nuevas prestaciones por desempleo tras haber sido despedidas, lo que significó 6.000 menos que en la semana precedente.
Se trata de la cuarta semana consecutiva en baja y el menor número registrado desde la semana que culminó el 27 de mayo.
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La cifra superó las expectativas ya que los economistas de Wall Street esperaban 235.000 solicitudes, según la agencia de noticias Bloomberg.
Nueva York y Michigan lideraron el listado de Estados con mayor caída de solicitudes, mientras crecieron en Oklahoma y Massachusetts.
Por su parte, la información oficial indica que el promedio de pedidos en las últimas cuatro semanas –el cual permite atenuar la volatilidad propia de un índice semanal- cayó a 233.000 personas –el menor nivel desde principios de julio-, mientras que la cantidad total de subsidios subió a 1,47 millones de personas en la semana que finalizó el 27 de agosto.
De esta forma y pese a la desaceleración e incertidumbre en la economía estadounidense de los últimos meses, el mercado laboral sigue mostrando números favorables, especialmente en las últimas semanas.
El número de vacantes de empleos subió a 11,2 millones en julio, según reportó la semana pasada el Departamento del Trabajo, lo cual implica que, al haber 5,7 millones de desempleados, existan casi dos puestos ofrecidos por cada persona desocupada.
En tanto el último reporte de empleo de agosto –publicado el viernes pasado- mostró que Estados Unidos incorporó en agosto 315.000 puestos de trabajo, un sólido número pese a moderarse frente a los 526.000 de julio y el ligero aumento de dos décimas (a 3,7%) de la tasa de desempleo impulsado por la incorporación de más personas al mercado laboral tras haber salido del mismo durante la pandemia.
Sin embargo, en los próximos meses el crecimiento del empleo podría ralentizarse de la mano del endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal (FED) y frente a la incertidumbre económica, algunas firmas –especialmente del sector inmobiliario y tecnológico que son de los más afectados por las subas de tasas de interés- están recortando sus contrataciones.
El presidente de la entidad, Jerome Powell, indicó en una conferencia de prensa el mes pasado que el mercado laboral se encontraba “claramente desbalanceado” al haber una demanda que supera con exceso a la oferta, y que ello podría generar presiones inflacionarias a un índice que se mantiene en cifras inéditas en más de 40 años al alcanzar 8,5% en julio.
“Los datos de hoy muestran que el mercado laboral sigue fuerte con los despidos cayendo, pese a que la FED está actuando agresivamente para balancear la oferta y la demanda”, comentó en una nota la economista Rubeela Farooqi ,de High Frequency Economics.
Con información de Télam
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